jueves, 15 de mayo de 2014

TÚ MAESTRO ERES UN SEMBRADOR

Tengo la fortuna de haber realizado mis estudios escolares con los Hermanos Maristas en el Colegio Champagnat de Bogotá, antiguo Instituto del Carmen. Como también la tuve de formar parte de la Comunidad Marista y haberme formado con ellos como Maestro.

En este memorable Día del Maestro que se celebra en el mundo entero quiero recordar la memoria de muchos de mis profesores y agradecerles por lo que hicieron de mí. Y mi sencillo homenaje consiste en nombrarlos aquí, porque mientras lo hago, viene a mi mente un sentimiento de gratitud inmenso. Algunos de ellos son: Lyda González, Clemencia Montes, Alvaro Guzmán, Isaías Cortés, Abdón Castillo, Teresita, Libio Martínez, Gustavo Rodríguez, Faber Josué Grajales, Alvaro Sabogal, Ciro Peinado, Prof. Mejía, Prof. Martínez, Luis Morales "Matute", Andrés Hurtado, William Forero Sosa, Israel Beltrán, Luis Carlos "Messié", Orlando Ardila, Martín Orduz, Luis Idrobo, Hernando Gómez. De algunos no recuerdo su nombre, pero sí su rostro, su compromiso y su actitud educadora. Gracias.

De uno de mis profesores, Andrés Hurtado García, y con su  permiso, quiero compartir esta carta del camino titulada "Un Camino de Surcos", que nos permitirá comprender de qué se trata ser maestro:

"Quiero explicarte lo mío.

"De todos los oficios que ejercen los hombres
el más hermoso es el del sembrador.

"Levantarse con las primeras luces...
recorrer los campos...
esparcir semillas...
creer en la tierra...
confiar en las nubes y en el cielo.

"Muéstrame otro oficio más hermoso,
altruista, productivo y digno del HOMBRE.

"YO QUISE SERLO.

"No pienses que mi tarea es sólo dar clase.

"Eso sería como construir puentes, hacer carreteras,
fabricar drogas, levantar casas, dibujar planos,
preparar balances, hacer discursos, vender cosas,
ocupaciones todas primarias y sin trascendencia.

"Sí, doy clase.

"Es bello dar clase:
explayar mundos de ciencia, de arte y de cultura
ante las mentes jóvenes.

"Apelando a toda tu comprensión y malicia te diré
que para mí dar clase es casi un pretexto, un despiste.

"Pero, sobre todo soy sembrador:
"SIEMBRO PALABRAS Y NO CONOZCO LA MONOTONÍA.

"Los nuevos días traen la ilusión renovada de las simientes.

"Cada muchacho es un campo diferente con hambre de semillas
y yo vigilo los crecimientos,
atisbo floraciones,
deparo lluvias y administro soles.

"También conozco los fracasos de las esperanzas truncadas
y de las tierras estériles
y las siembras equivocadas.

"Pero cada simiente malograda es estímulo
para nuevos surcos y canciones de cosecha.

"Naturalmente he oído aquello de escribir un libro,
plantar un árbol y tener un hijo.

"Sin embargo poseo mejores fórmulas:
de profesión soy sembrador.
diseño y escribo caminos vivientes
y encarno la más válida de las auto-afirmaciones.

"No transmito carne, ni apariencias físicas,
ni herencias materiales, ni apellidos perecederos.

"LAS SEMILLAS REALIZADAS ME PROLONGAN TODOS LOS DÍAS.

"Haga  lo que haga, no puedo evitarlo,
siempre estoy arrojando semillas
y afortunadamente existen surcos ávidos por doquiera.

"VEN, hermano: te invito!

"LA TIERRA NECESITA UN EJÉRCITO DE SEMBRADORES." (A.H.G.)



Gracias queridos Maestros que sembraron en mí la esperanza y el deseo de ser también un Sembrador.

Gracias a mi esposa Magda Elizabeth quien es una gran Maestra, Madre y Esposa; y sobre todo, Sembradora.


Gracias a todos ustedes que hoy siguen siendo Maestros, y se gastan lentamente como la vela para seguir alumbrando el camino.

Los respeto, les doy las gracias y les expreso mi admiración.

Carlos Arturo Hoyos V.

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