jueves, 26 de febrero de 2015

LAS EMOCIONES EN LA VIDA, LA ESCUELA Y EL TRABAJO

Zenger, Folkman y Edinger (2010) son tres autores reconocidos por el best seller “The Inspiring Leader”, quienes realizaron una investigación sobre cómo las emociones afectan la influencia que los líderes tienen sobre sus equipos demostrando que las emociones son poderosos conductores del comportamiento.

En la vida cotidiana podemos observar la veracidad de estos hallazgos, por ejemplo en el comportamiento de los equipos deportivos de alto rendimiento, recordemos apenas el año pasado a nuestra selección Colombia en la etapa clasificatoria al mundial de fútbol y su posterior desempeño durante el mismo.

En su investigación Zenger y sus colegas nos recuerdan que hay más de 500 estudios realizados en las últimas dos décadas que han puesto de manifiesto los beneficios que trae una mentalidad optimista cuando queremos obtener logros superiores en cualquier entorno ya sea el trabajo, la escuela o los deportes.

De acuerdo con ellos, el optimismo ha permitido distinguir a las personas de alto rendimiento de las que tienen bajo rendimiento en diferentes actividades del ser humano; y nos traen a colación ejemplos en diferentes ámbitos: en los deportes, el optimismo predice el desempeño entre un grupo de nadadores que se encuentran clasificados en un ranking; en el ámbito académico, el optimismo predice los estudiantes que se graduarán como profesionales de los que desertan; y en el mundo de los negocios, el optimismo permite predecir la productividad en las ventas entre los vendedores en prácticamente todas las industrias.

Estudios previos sobre el tema han podido demostrar en industrias como las telecomunicaciones, los bienes raíces, los productos de oficina, las ventas de automóviles, la banca y otros que los optimistas venden más que los pesimistas entre un 20 y un 40 por ciento. La clave está en la persistencia para superar la adversidad.

Por otro lado, estos investigadores encontraron que existen 6 grupos de comportamientos únicos que los líderes utilizan para conectar con su grupo, y que se expresan en cuatro capacidades: ser entusiasta, ser visionario, involucrar a los demás y conducir a los demás, y dos aptitudes: experticia, y ser una persona de principios. El uso de estas capacidades y aptitudes por parte de los líderes en diferentes estudios ha confirmado que éstos pueden utilizar una amplia variedad de formas para inspirar y motivar a los demás.

Las tres principales conclusiones del estudio acerca de las emociones son las siguientes:

1.  Las emociones son el "interruptor" que conecta el líder con el grupo. Esto significa que si quieres ser una persona más inspiradora tienes la tarea de “ser” más cómodo en el mundo de las emociones, los sentimientos y los estados de ánimo.
2.  Las emociones son extremadamente contagiosas. El efecto de las emociones de un miembro de un grupo tiene un efecto inconsciente en el estado de ánimo de los demás miembros del grupo; y esto aplica tanto para los estados de ánimo "negativos" como "positivos".
3.  El efecto del estado de ánimo. Teniendo en cuenta que el estado de ánimo es contagioso, es importante considerar el efecto del estado de ánimo en el rendimiento. Algunos autores se centran en la idea de que los estados de ánimo "positivos" tienen un efecto positivo en el rendimiento, pero por el contrario, un estado de ánimo "negativo" también puede afectar el rendimiento.

Es claro que los líderes afectan el estado de ánimo del grupo. Otro estudio acerca de la influencia del contagio del estado de ánimo de un líder de grupo en los miembros del grupo probó que el estado de ánimo positivo del líder influyó positivamente a los miembros del grupo, tanto a nivel individual como colectivo; lo mismo se constató con el líder con estado de ánimo negativo. Por tanto, el estado de ánimo positivo del líder tiene una influencia posterior en la coordinación del grupo y en el esfuerzo del grupo.

Finalmente, del estudio se puede concluir que: “nos guste o no, las emociones juegan un papel importante en todos los aspectos de nuestras vidas. Ellas impactan fuertemente nuestra propia productividad y el rendimiento. Las emociones de una persona son altamente infecciosas para todos los que entran en contacto. Los líderes que reconocen el poder de hacer una conexión emocional con sus asociados pueden magnificar su impacto. (Zenger, Folkman y Edinger, 2010, p. 3).

¿Qué podemos aprender de los resultados de la investigación presentada? En primera instancia quiero invitarte a que te mires en el espejo, y te encuentres ahí sólo con tus emociones, ¿qué vas a hacer con ellas para ser un líder inspirador en tu casa, en tu trabajo y con tus amigos? Ya conoces lo que puedes llegar a construir o destruir. La decisión es tuya. Y en segunda instancia, a que tomes conciencia del impacto que generan tus emociones positivas y negativas.

Si eres maestro de vocación y no docente de profesión sabes el gran impacto que generan tus emociones en tus discípulos. Si eres padre o madre conoces la influencia poderosa de tus palabras y acciones en tus hijos. Si eres jefe has visto o por lo menos sentido lo que producen tus reacciones emotivas en las personas a tu cargo. Las emociones son tan poderosas que te pueden conectar o desconectar con la gente que espero te importe, porque “tú no eres lo que haces” sino lo que “eres como persona”, eso es lo que cuenta. Interésate por “ser”, esa es tu misión como ser humano.


miércoles, 25 de febrero de 2015

LA SOCIEDAD LÍQUIDA Y LOS RETOS QUE PLANTEA

El jueves 19 de febrero asistimos con los estudiantes de once al Open Campus de la Universidad de la Sabana, mientras ellos se acercaron a los programas de su interés en este difícil proceso de elegir profesión, estuvimos en una conferencia sobre la sociedad líquida, que nos impactó mucho, por las importantes implicaciones que tiene en nuestra labor formativa con los niños, los jóvenes e incluso con nuestros hijos.

El conferencista nos presentó la teoría de Zigmunt Bauman, sociólogo y filósofo Polaco, quien desarrolló el concepto de la “Modernidad Líquida”, entendida como lo que no es sólido, lo superfluo, lo volátil, lo que se derrite, lo que no se fija en el espacio ni se ata al tiempo; mientras que lo sólido es lo contrario, lo rígido, lo pesado, lo que se ata al tiempo y al espacio, y perdura.

La modernidad líquida ha introducido el concepto de la sociedad líquida en donde “lo grande no sólo ha dejado de ser mejor, sino que ha perdido cualquier sentido racional, [mientras que] lo pequeño, lo liviano, lo más portable significa mejora y progreso”. (Bauman, 2003, p.8). Lo “sólido” son los valores, los principios, la familia, la religión, la tradición, etc., que se han venido diluyendo en un entorno líquido en el que todo fluye, convirtiéndose en el nuevo referente para todos, dando nacimiento a una nueva realidad, la sociedad líquida, que utiliza como medios de difusión la música, la moda y la tecnología, y se caracteriza por:

1.        La inseguridad que proviene del miedo constante y la incertidumbre por no tener bases sólidas, quedando indefensos.
2.        La búsqueda de control que es hija natural de la inseguridad.
3.        El consumismo que se traduce en la necesidad de acumular dinero, porque me da el “control” que quiero tener para ser valorado en una sociedad líquida.
4.        El individualismo que me aleja de lo que me genera inseguridad, es decir, las relaciones con los demás (la esposa, los hijos), quienes se convierten en una amenaza contra mi seguridad.
5.        La búsqueda de identidad por fuera de mí, por fuera de lo que soy; cuando eso sucede mi valor como persona pasa a depender de la aprobación de los demás (ej. Los likes que recibo en facebook), y se traduce en un intento permanente por parecer útil a los ojos de los otros, típico de las relaciones líquidas; el riesgo de estas relaciones radica en que en el momento en que no soy percibido como útil, -por mi pareja, por mi familia, por mis hijos, por mi jefe-, me convierto en desecho humano.

De acuerdo con Bauman “la metáfora de la liquidez intenta también dar cuenta de la precariedad de los vínculos humanos en una sociedad individualista y privatizada, marcada por el carácter transitorio y volátil de sus relaciones”. Entonces pasa a ser natural que las relaciones en una sociedad líquida cumplan el mismo propósito de los objetos: use y bote. “El amor se hace flotante, sin responsabilidad hacia el otro, se reduce al vínculo sin rostro que ofrece la Web”. (Bauman, 2007).

Si nos dejamos sumergir en la sociedad líquida permitimos que nuestros referentes sólidos se diluyan, y pasamos a tener referentes débiles, éstos surgen de la competencia, que no es otra cosa que la negación del otro como persona, porque en una sociedad líquida el éxito de uno se funda en el fracaso del otro. La competencia me desdibuja como ser humano, mientras que el ser competente me prepara para ser yo mismo, y me da herramientas para construir bases sólidas que no se fundamentan en el compararme con los demás. Ser sólido significa tener fundamento y razones para actuar que surgen de mi ser personal, “los sólidos conservan su forma y persisten en el tiempo: duran, mientras que los líquidos son informes y se transforman constantemente: fluyen”. (Bauman, 2004).

¿Hay algo que podamos hacer frente a la sociedad líquida que diluye todo cuando cae en su remolino? Afortunadamente sí. El camino se encuentra en comprender para qué educamos, preguntarnos cuál es la finalidad de la educación, y entender que el amor es la antítesis de la utilización, que el amor no es líquido, sino que es una fuerza que me transforma y me capacita para dar.

Seas o no educador de profesión, siempre serás un educador de tus hijos, de tus nietos, de tus colaboradores. Si esto es cierto, cabe preguntar cómo estamos transmitiendo lo importante? Cuando se enseña algo que tiene valor duradero, realmente se educa. Aunque participamos de un mundo en el que muchas cosas son pasajeras, y por tanto, desechables, es fácil caer en la tentación de pensar que las relaciones interpersonales también lo son. Tú tienes el poder para transformarlas, y sembrar cimientos sólidos en tus seres queridos, y en las personas con las que compartes tu vida.

¿Qué tan sólido eres para tu esposa, tus hijos, tus estudiantes?

María del Pilar Talero y Carlos Arturo Hoyos.


Referencias
Bauman, Zygmunt. (2003). Modernidad Líquida. Fondo de Cultura Económica, México.
BAUMAN, Zygmunt. (2004), Ética postmoderna. Siglo XXI: Argentina.
BAUMAN, Zygmunt. (2007). Miedo líquido. La sociedad contemporánea y sus temores. Paidos, Barcelona.
VÁSQUEZ, Adolfo. (2008). Modernidad Líquida y Fragilidad Humana. Universidad Andrés Bello.

lunes, 23 de febrero de 2015

A MIS AMIGOS

Siempre he considerado a mi papá un hombre con muchos amigos; cada vez que de niño me llevaba de su mano por la calle, se encontraba con infinidad de amigos, que me presentaba, de hecho toda vez que salí con él siempre conocí un amigo que antes nunca había visto. Y quise ser como él un hombre de muchos amigos; sin embargo, me he dado cuenta que tengo pocos amigos. Quise entonces profundizar en lo que significa ser amigo para entender qué me había sucedido, a qué se debía esta enorme diferencia, y me encontré con un texto de Saint-Exupéry en el que nos cuenta qué es un amigo.

"El amigo es en primer lugar el que no juzga. Es el que abre su puerta al caminante, a su muleta, a su vara dejada en un rincón y que no le pide bailar para juzgar su danza. Y si el caminante habla de la primavera en la ruta de afuera, el amigo es el que recibe en sí la primavera. Y si cuenta el horror del hambre en el pueblo de donde viene, sufre el hambre con él. Porque te lo he dicho: el amigo en el hombre es la parte que es para ti y que abre para ti una puerta que no abre en otro lugar.

Y tu amigo, es sincero, y todo lo que dice es verdadero, y te ama aun cuando te odia en la otra casa... Por encima de nuestras divisiones lo he encontrado y soy amigo. Y puedo callarme cerca de él, es decir, no temer por mis jardines interiores y mis montañas y mis barrancas y mis desiertos, pues no paseará allí sus zapatos. Tú, mi amigo, recibes con amor lo que te doy, como al embajador de mi imperio interior. Y lo tratas bien, y lo haces sentar y lo escuchas. Y henos aquí felices.

La amistad es ante todo tregua y gran circulación del espíritu por encima de detalles vulgares.Y nada aproximo a aquél que se da importancia en mi mesa.

Encontrarás demasiados jueces en el mundo. Si se trata de modelarte en otra forma y de endurecerte, deja ese trabajo a tus enemigos. Ya se encargarán de hacerlo bien, como la tempestad que esculpe el cedro. Tu amigo está hecho para acogerte. Sabe, respecto a Dios, que cuando vienes a su templo no te juzga, sino que te recibe". (Saint-Exupéry, 1980, p. 162-163).

Ahora comprendo que no importa que no haya logrado tener tantos amigos como los tuvo mi papá, hasta para hacer amigos hay que tener talento; y me queda la satisfacción que los amigos que tengo no son mis jueces y tampoco están junto a mí por interés o compasión. Mis amigos son también los amigos de mi esposa, y los amigos de mi esposa son mis amigos también. Nos hemos juntado para conspirar un mundo mejor, somos caminantes y "exploradores de la amistad", estamos tan cerca que no conocemos la lejanía, ni el distanciamiento, cada vez que nos encontramos nos sentamos largas horas a escucharnos, a explayar nuestra morada interior y a fundar nuestra amistad, porque junto a ellos también somos felices.

Hoy mi anciano padre ha visto partir a muchos de sus amigos, con otros perdió el contacto, pero aún los recuerda y a veces me habla de ellos; yo procuro cuando me siento a dialogar con él recordarle el nombre de sus amigos y me vienen muchos nombres a la cabeza, cuando los escucha veo la sonrisa en su rostro, y me pregunta por ellos, aunque de algunos me da razón, aquella razón que guarda su memoria de los últimos momentos que se vio con ellos.

Gracias querido papá por enseñarme el valor de la amistad. Guardaré como un tesoro tu legado.