Es frecuente encontrar que desde temprana edad los niños y los jóvenes comienzan a desarrollar malas prácticas relacionadas con el tiempo utilizado para dormir por darle prioridad a la tecnología. Las nuevas generaciones de adultos activos laboralmente viven también esta situación dedicando poco tiempo a dormir por atender asuntos laborales principalmente. Un reciente estudio publicado por Journal to Sleep encontró los siguientes datos reveladores.
"La diferencia entre la vida y la muerte en el quirófano, en un tiroteo entre policías y criminales, o en el campo de batalla depende a menudo en gran medida de la capacidad de la persona para adaptarse a lo inesperado. La falta de sueño podría mermar dicha capacidad, según un reciente estudio.
"En una serie pionera de experimentos, el equipo de Paul Whitney, de la Universidad del Estado de Washington en Spokane, Estados Unidos, ha investigado cómo dormir menos de lo necesario afecta a aspectos esenciales de la toma de decisiones en situaciones delicadas como las que pueden presentarse en el trabajo de los citados profesionales ante emergencias.
"Los resultados del estudio proporcionan nuevos detalles sobre cómo el hecho de trabajar sin haber dormido lo suficiente puede llevar a cirujanos, policías, militares y profesionales de las emergencias en general, a tomar decisiones nefastas en una situación extrema.
"La historia reciente está llena de ejemplos de las consecuencias a veces devastadoras que tiene tomar decisiones erróneas por culpa de la confusión mental derivada de haber dormido poco. Las investigaciones sobre la catástrofe de la central nuclear de Chernóbil en Ucrania, el accidente en el que el buque petrolero Exxon Valdez quedó varado y vertió más de 30.000 toneladas de crudo, y la explosión del transbordador espacial Challenger, llegaron en todos los casos a la conclusión de que una merma en la claridad de pensamiento, como consecuencia de dormir poco, condujo a errores humanos fatídicos en la toma de decisiones.
"La toma de decisiones en el Ser Humano es un proceso dinámico que requiere que la persona se dé cuenta de lo que está pasando en su entorno como resultado de sus acciones y de las circunstancias cambiantes. Un cirujano, por ejemplo, puede apreciar un cambio crítico en los signos vitales de un paciente, durante una operación. El cirujano puede entonces utilizar esta información para decidir qué acciones debe emprender a continuación.
"Un hecho novedoso de la nueva investigación es que para analizar la conducta de los sujetos de estudio se recurrió a una tarea simple de laboratorio que, no obstante, captura uno de los aspectos más importantes de la toma de decisiones en casi cualquier ámbito: la capacidad de adaptarse a las nuevas informaciones en una situación cambiante. Esta capacidad no se había examinado adecuadamente en estudios anteriores.
"En la nueva investigación, los sujetos de estudio que no habían dormido lo suficiente no lograban ni de lejos el nivel de éxito de quienes sí habían dormido, a la hora de adaptarse a la nueva información en una situación cambiante, bajo condiciones críticas. Los resultados muestran que sin importar lo mucho que una persona quiera tomar la decisión correcta, el déficit de horas de sueño entorpece su actividad cerebral de tal modo que no puede utilizar esa información de forma eficaz.
"Lo descubierto en el nuevo estudio proporciona una nueva vía para investigar cómo el no dormir lo suficiente provoca errores al tomar decisiones en situaciones de la vida real donde la aparición de nuevas informaciones condiciona las acciones a emprender".
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