domingo, 30 de noviembre de 2014

CUANDO CON NUESTRAS PALABRAS Y ACCIONES LE DECIMOS NO A LA RECONCILIACIÓN

Recientemente llegó a mis manos un texto de Manuel Iceta que por la contundencia de sus palabras te va a remover, veámoslo. "Quien piensa que ya no tiene que crecer, que se lo sabe todo, que es perfecto, que nunca se equivoca (¡y los hay!), que son exclusivamente los otros los que no saben, los que se equivocan, ahí no es posible la reconciliación: pues el perdón es algo que se da y se recibe. Ahí sólo se puede dar esa condescendencia paternalista y asfixiante del perfecto que exige la humillación del otro. Eso no libera, eso no despierta amor. Siempre será el mismo, "el de abajo", el que tendrá que dar el primer paso cuando ya una situación es insostenible o para lograr determinados beneficios."

"Pero es que aún hay algo peor, son las descalificaciones para siempre, pues los hay que son "tan perfectos", que condenan para siempre, niegan el derecho a vivir y dejan sin perdonar los roces, las grandes o pequeñas faltas (a veces unas tonterías increíbles), recordándolo en cuanto viene al caso, cargan culpabilidades, no dejan ser, hacen que el otro inevitablemente se sienta mal, porque necesitan que los otros: la esposa o el esposo, los hijos, los alumnos, los "colaboradores" (ej., tratados como subalternos) se sitúen ante él como "el que está mal", para mantener una estructura absurda de vida según la cual, sólo él tiene derecho a estar bien -"es perfecta"-. Así lo constata permanentemente."

"Dar perdón es dar libertad, es amar.
Recibir el perdón es recibir libertad, es amar.
Dar y recibir perdón es crear clima para el crecimiento, es tener espíritu de familia, es dejar ser."

Mañana iniciamos el mes de diciembre, el mes de las festividades navideñas, el mes del reencuentro familiar. Con estas palabras que acabas de leer te invito a que construyas en ti el espíritu de la reconciliación, y ganes el cambio que deseas para tu vida.

viernes, 28 de noviembre de 2014

OPTO POR SER ALGUIEN

Para los bachilleres de la promoción 2014.

Dos autores que ustedes no conocieron Ricardo Cuadrado y Serafín Martín escribieron hace unos treinta años un libro maravilloso titulado "opciones para adolescentes", que tuve la fortuna de conocerlo siendo aún adolescente. En este día tan especial para ti, quiero ofrecerte unas palabras para el camino, que se titulan "Opto por Ser alguien" y que han sido tomadas y adaptadas para esta ocasión del libro que te acabo de mencionar.

Hace apenas unos años entraste al colegio de la mano de tus papás, y hoy nuevamente te vas de la mano de ellos. Llegaste con pocas o muchas expectativas, y hoy te vas con un equipaje que te preparó no sólo para la universidad, sino que te preparamos para la vida. Esa vida que tú quieres vivir con intensidad se puede resumir en dos palabras: "Ser alguien". Y de eso te quiero hablar, porque es tu última lección.

“Ser alguien” es la más importante aspiración de cualquier ser humano. Recuerdo las palabras de tantos padres de familia que han pasado por la rectoría diciéndome, quiero que el paso de mi hijo por el colegio deje en él una huella, lo prepare para ser alguien con valores, ser alguien con ganas de dar lo mejor, etc. Quieres “ser alguien” porque deseas ser tenido en cuenta, ser conocido, ocupar ese puesto y ese rol que te corresponde en el gran teatro del mundo. Hoy te estás graduando como bachiller y tienes conciencia de tu "yo", de tus cualidades y valores, y lógicamente lo demuestras con gestos y actitudes que no siempre están de acuerdo con la mentalidad de muchos mayores. Quieres decir a cuantos te rodean que no quieres ser un número en esta sociedad masificada que tanto puede despersonalizar.

Hoy puedes ver con claridad que solamente tienes dos alternativas "ser algo o llegar a ser alguien". Conformarte con ser un objeto con el que todos juegan, se divierten y se aprovechan y luego lo abandonan, o luchar por ser alguien, a quien todos valorarán y respetarán. Debes elegir entre ser objeto o ser alguien, pues nadie podrá hacer tu elección.

Querido bachiller conseguir "ser alguien" es tu gran tarea, es tu gran empresa, de la cual tú eres su protagonista. Esta empresa no se lleva a cabo con meros deseos, sino con hechos y con un esfuerzo diario y permanente. Llegar a "ser alguien" no lo conseguirás en un día. Lleva tiempo y tiene sus exigencias.

Ser alguien exige:
Primero; tener claro el proyecto de hombre/mujer que quieres ser; y para alcanzarla necesitas un camino que te conduzca a él. Hoy sales del mundo protector del colegio. La sociedad actual te ofrece muchos proyectos de hombre o mujer que puedes llegar a ser. Desde un hombre o mujer materialista, hedonista, egoísta, que solamente cuenta para él lo material, el dinero y el sexo, hasta el hombre o mujer abiertos a la amistad, a la acogida, a la disponibilidad, a hacer felices a los demás, a tratar a los otros como "algo sagrado". También está a la mano el proyecto de hombre o mujer de la sociedad actual que consiste en huir de cualquier compromiso de cara a los demás y que se conforma con una postura de pasividad ante todo. Como puedes ver querido bachiller existen muchos proyectos de hombre o de mujer. Lo que está claro es que desde la pasividad nunca llegaréis a ser alguien que deje huella en este pasar por el mundo. La persona pasiva vegeta en este mundo. Pero para llegar a ser alguien hay que vivir la vida intensa y profundamente.

Segundo, ser alguien exige ser fiel a una escala de valores. Es lógico que a tu edad no tengas una total y acertada escala de valores, esa escala que va a definir y configurar tu personalidad madura. Pero debes tomar conciencia de los valores que necesitas para llegar a ser ese tipo de hombre o de mujer que sueñas ser. La sinceridad, lealtad, constancia, entrega, compromiso, responsabilidad, alegría, libertad, diálogo, aceptación de los demás, comprensión, comunicación interpersonal, colaboración, sentido de honor,... pueden ser una escala de valores para que llegues a ser alguien. Pero no basta tener esta escala de valores. Es preciso que seas "fiel" un día y otro a ellos. Dicha fidelidad no siempre te va a ser fácil en la actual sociedad. Los que desean ser fieles a su escala de valores, pronto serán marginados. Sólo perseverando llegarás a ser alguien.

Tercero, ser alguien exige sacrificio. Sin sacrificio no llegarás a ser alguien. Los deseos y proyectos que estás a punto de emprender no solamente se convierten en realidad a través de la constancia y la lucha. Para llegar a la meta deseada sólo se llegará por un camino. Por lo mismo tendrás que renunciar a otros muchos que te hablan de mundos fantásticos y atractivos, "porque de eso tan bueno no dan tanto". Para hacer dicha renuncia se te exige sacrificio. Llegar a ser alguien es una meta apasionante. Pero el camino que conduce a ella está lleno de dificultades. Por eso tienes que convencerte que para llegar a la cima de ser alguien necesitas constancia, coraje y sacrificio diario, pilares acertados para triunfar en la vida, pero muy mal vistos por algunos jóvenes de hoy.

Con todo, debes ser alguien en la vida, porque has sido creado a imagen y semejanza de Dios y eres el rey de la creación, ya que todas las cosas pueden estar a tu servicio. Porque tienes el deber de dominar y transformar la creación. Con tu inteligencia debes hacer nueva cada día, la creación, que es una obra inacabada. Todos ustedes son bautizados y por ese signo han sido incorporados al Señor de la Vida. Tú eres parte de la humanidad nueva y tienes la misión, si decides aceptarla, de revestirte de ese hombre nuevo para ser alguien y dejar tu huella en la historia de la humanidad. Esa es la tarea humana más fundamental y esperamos haber contribuido a ello en todos estos años maravillosos en los que te vimos crecer y hacerte un hombre, una mujer.

El mundo está ahí afuera esperándote. Y tú, ¿qué vas a hacer? Mostrarle en tus decisiones diarias que eres alguien, que eres capaz de actuar siempre como una persona sin preocuparte del "qué dirán"; que quieres obrar según tus convicciones, sin hacer caso a lo que los demás "dicen o hacen"; que eres capaz de llegar a ser lo que quieres, partiendo siempre de tus cualidades y talentos; que vas a colaborar activamente en solucionar los problemas de los que te rodean, pues así serás alguien y no algo; que aprendiste a defender tus propios criterios por encima de todo y ante todos; que cuando luchas por esos valores estás forjando tu identidad personal; que eres capaz de dirigir tu propia vida y lanzarla a sus mejores alturas; que tienes la única preocupación de dar sentido y realizar a los demás; que puedes ocupar el puesto y hacer el papel que Dios te ha asignado en este gran teatro del mundo; si eres capaz de ser siempre tú mismo, tendrás razones para sentir la alegría de vivir.

Hoy estás en la pista de despegue hacia el camino que has elegido, y quiero para ti un buen viento, y que el Señor de la Vida te sea propicio do quiera que vayas.

martes, 25 de noviembre de 2014

INSTANTES

Y estamos nuevamente aquí despidiendo el año escolar 2014. ¿Qué hace que nos encontramos haciendo lo mismo para 2013? La manera tan rápida como estamos percibiendo el paso del tiempo me lleva a proponerles que nos detengamos un momento para reflexionar en torno al poema "Instantes" de Jorge Luis Borges. Sin embargo, quiero ponerle un ingrediente adicional, y es que escuchemos este poema en perspectiva de padres y esposos.

"Si pudiera vivir nuevamente mi vida...
Trataría de cometer menos errores.
No intentaría ser tan perfecto. Me relajaría más.
Sería más tonto de lo que he sido.
De hecho tomaría muy pocas cosas con seriedad.
Correría más riesgos, haría más viajes, contemplaría más atardeceres, subiría más montañas, nadaría más ríos.
Iría a lugares a donde nunca he ido, comería más helados y menos habas, tendría más problemas reales y menos imaginarios.
Yo fui una de esas personas que vivió sensata y prolíficamente cada minuto de su vida; claro que tuve momentos de alegría.
Pero si volviera atrás, trataría de tener solamente buenos momentos.
Por si no lo saben, de eso está hecha la vida.
Solo de momentos, no pierdas el ahora.
Yo era uno de esos que nunca iba a ninguna parte sin un termómetro, una bolsa de agua caliente, un paraguas y un paracaídas.
Si pudiera volver a vivir, viajaría más liviano.
Si pudiera volver a vivir, comenzaría a andar descalzo a principios de la primavera y seguiría así hasta concluir el otoño.
Daría más vueltas en calesita, contemplaría más amaneceres y jugaría más con niños, si tuviera otra vez la vida por delante.
Pero ya ven, tengo 85 años y sé que me estoy muriendo..."

miércoles, 19 de noviembre de 2014

UNIENDO MUNDOS DIFERENTES

Ustedes no se imaginan la emoción tan grande que me inunda el verlos a todos ustedes aquí reunidos por una misma causa que va más allá de aprender a leer y a escribir, y nos demuestra que NO HAY DIFERENCIAS, que todos somos iguales. Hace muy poco el mundo entero celebró los 25 años de la caída del muro de Berlín, un muro que mientras estuvo en pie, se convirtió en la justificación para dividirnos como seres humanos; ese muro es lo peor que nos ha podido pasar, porque nos domesticó en la indiferencia, y eso no puede ni debería volver a ocurrir nunca más en la historia de la humanidad.

Sin embargo ese muro físico fue una puesta en escena del muro mental que la sociedad moderna ha edificado. A partir de hoy, gracias a la conciencia adquirida, ustedes chicos tienen una tarea que urge a nuestra sociedad, la de seguir derrumbando ese muro, el muro de los estratos sociales y de la indiferencia. Ese muro tampoco tiene ninguna justificación. Lo peor que le ha pasado a nuestra sociedad colombiana y latinoamericana es la de creer que el dinero y la posición social nos hace diferentes, nos hace mejores o nos da el derecho de mirar desde la barrera a los demás e incluso juzgarlos. Afortunadamente hay buenas noticias al respecto. Son muchas las sociedades desarrolladas que han dado un paso enorme de civilización rompiendo ese muro mental, y llevando a todos sus ciudadanos a mejores condiciones y mejor calidad de vida, cerrando esa brecha.

Ahora entienden porque me siento tan emocionado? Este sencillo acto de despedida de un año de servicio social, no es de ninguna manera la clausura de un compromiso que deben cumplir los colegiales para poder graduarse; si fuera solamente eso, diría que hemos perdido el tiempo con ustedes muchachos; pero por los testimonios que pude leer de lo que esta maravillosa experiencia ha generado en ustedes me dice lo contrario. Me dice que dos mundos que no se conocían se han acercado. Que esos dos mundos representados por ustedes necesitan estar más cerca cada vez. Que esos dos mundos se necesitan el uno al otro para encontrar sentido, para nutrirse y crecer. Que esos dos mundos deben dejar de existir para ser uno solo, en el que la solidaridad, la generosidad, la alegría de darse y el espíritu de servicio reine. Sólo de esa manera podremos construir la paz y derribar el muro que nuestros padres y los padres de nuestros padres han levantado y sostenido por tantas generaciones. Ustedes queridos chicos han vivido esta experiencia de primera mano, nadie se las ha contado, y el colegio se las ha propiciado para que ustedes abran los ojos, y sean capaces de romper las reglas que dicen “somos diferentes: ustedes allá y nosotros acá” para reemplazarla por otra más inclusiva que diga “somos iguales y nos necesitamos mutuamente”.

Ustedes queridos abuelos y abuelas han dado a estos jóvenes la mejor lección de sus vidas: mientras que ustedes han aprendido con el apoyo de estos chicos a leer, a escribir, a hacer operaciones; ustedes chicos han aprendido de ellos a vivir la vida más intensamente, cada vez que se dieron ustedes mismos. Y han comprobado empíricamente que varios muros se han caído, y quiero que los sigan derrumbando cada día del resto de sus vidas.

lunes, 10 de noviembre de 2014

INTELIGENCIA EMOCIONAL Y LIDERAZGO

¿Qué implicaciones tiene la inteligencia emocional en el liderazgo?

Desde el nacimiento del concepto de la inteligencia emocional en la última década del siglo XX, se ha generado una amplísima producción literaria de carácter investigativo para evaluar la relación entre la inteligencia emocional, el liderazgo efectivo y el trabajo en equipo. (D´Alessio, 2010). Lo mismo ocurre con el liderazgo. Por lo tanto, es necesario partir en este artículo de la presentación de los conceptos de inteligencia emocional y liderazgo, para luego encontrar las interrelaciones existentes e inferir las posibles implicaciones en la vida personal y laboral.

Este artículo te muestra cómo un individuo que es capaz de gestionar su inteligencia emocional, puede llegar a convertirse en un líder con un elevado sentido de servicio capaz de transformar positivamente todo lo que toca, las organizaciones por donde pasa, y dejar una huella imborrable que se traduce en el bienestar de los demás.

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