Los seres humanos nos parecemos a los árboles en que siempre estamos en
proceso de crecimiento. El día en que éste se detenga, el árbol morirá. Con
nosotros pasa algo similar. Un ser humano jamás debería decir es que "yo soy
así", "así me conoció", "¿de qué se queja?"; y sin
embargo, con relativa frecuencia oímos este tipo de expresiones. Quienes las
pronuncian de manera desapercibida, no se han dado cuenta que están renunciando
a seguir creciendo, y cuando esto sucede, simultáneamente están renunciando a
la condición humana, a ser personas; porque ser persona es una tarea diaria,
inacabable e irrenunciable. Este triste fenómeno podríamos llamarlo involución,
quien en él vive, no se da cuenta de lo que está sucediendo, y culpa a los
demás de sus desgracias, porque ha perdido la gracia de mantenerse vigente en
el corazón y en el pensamiento de las personas. Parecen personas, pero no lo
son. Parecen humanos, y son in-humanos. Recuerda que en un artículo anterior,
titulado: "un mundo de locos", y publicado en febrero en este blog,
manifesté que "la tarea que tenemos los padres y maestros será entonces la
de ser modelos de crecimiento... si nos mantenemos creciendo cada día, habremos
entendido la dinámica de la vida humana y la de hacernos personas."
¿Cómo puede esto llegar a pasar? Nacemos como seres humanos, tenemos la
misión de hacernos personas, y en ocasiones renunciamos a esta misión, con lo
que nos convertimos en unos seres en proceso de despersonalización y de
inhumanidad. Y no me estoy refiriendo de manera particular a las grandes mentes
criminales o a personas desquiciadas mentalmente, no. Me refiero a gente común
y corriente que se ha estancado, y de allí no se mueve, convirtiendo todo a su
alrededor en una desgracia para sí mismo, y para quienes los soportan. Detente
un momento y piensa en ello.
¿Por qué sucede? Independientemente de las razones
que cada quien pueda manifestar, se debe fundamentalmente a un proceso de
desadaptación casi imperceptible, y que se vuelve común, rutinario, como si
fueran robots. Recuerda la película "Click, perdiendo el control". El
protagonista, Adam Sandler, terminó saltándose todo en la vida en una
permanente insatisfacción, porque vivía una vida que no quería vivir y se
desconectó del presente. Qué fácil es perderse del camino de hacerse persona. Y
eso te sucede cuando te desconectas de los demás. Es necesario y vital mantener
la conexión humana, dejarme ver, creer que valgo la pena, porque me aporta sentido
de coraje.
La desadaptación es entonces consecuencia de haber renunciado a
adaptarse a las nuevas ideas y a las nuevas situaciones. Al respecto, John
Maxwell presenta un camino de adaptación de cuatro etapas. "A la mayoría
de las personas les lleva tiempo adaptarse a nuevas ideas y a nuevas
situaciones. Generalmente tienen que pasar por cuatro etapas antes de hacer
suyos los nuevos conceptos". Los cuatro elementos propuestos son:
1. "Visual. La mayoría de los individuos son visuales. Comúnmente
tienen que ver algo nuevo para poder entenderlo."
2. "Emocional. Responden emocionalmente después de ver algo nuevo.
Hay que darse tiempo de trabajar con las emociones antes de pasar a la fase
siguiente."
3. "Experimental. Una vez que hayan comprendido y aceptado
emocionalmente algo, están listos para intentarlo. La experiencia los capacita
para llegar a la fase final." y
4. "De convicción. Después de ver y aceptar emocionalmente algo, y
de tener la experiencia positiva, se vuelve parte real de su pensamiento, de su
sistema de creencias."
Quien quiera que tu seas recuerda que tu misión es "hacerte
persona", "ser una persona de buena pasta humana". Si desempeñas
alguno de estos roles: padre, madre, maestro o jefe, tienes en tus manos un
método que te ayudará a dirigir sin muchas trabajas el desarrollo de tu hijo,
estudiante o colaborador.
Apenas iniciamos el tercer período académico dimos a conocer a nuestros
maestros una nueva estrategia de acompañamiento llamada "Adviser", y
mientras escribía este artículo pensaba en ti, Maestro, en el potencial que
tienes en tus manos, y en tu capacidad para transformar vidas, y conducirlas a
una plena humanidad.
Si eres consciente de estas cuatro fases, caerán todas las barreras,
justificaciones y bloqueos.
Ven, te invito a disfrutar de este camino.
