miércoles, 12 de agosto de 2015

¿EMPRESARIO O EMPLEADO?

Los empleados son el recurso orientado. Los empresarios son orientados hacia la oportunidad. Es buen momento para compartir este valioso artículo que me llegó.


Seguramente ha habido momentos de angustia en tu trabajo en los que te dices: ¡Cuánto me gustaría ser mi propio jefe! Muchos profesionales que sueñan con un ascenso o con ser jefes algún día, en algún momento se sorprenden pensando en emprender y dedicarse a lo que más les apasiona. ¿Cuántos lo logran? En realidad el 90% lo deja en una hermosa idea. He aquí la diferencia entre empleados y emprendedores. 

Para Keith Cameron Smith, empresario, coach y autor de libros como “El espíritu millonario” y “Las diez principales diferencias entre los millonarios y la clase media”, asegura en su nueva publicación “Las 10 diferencias entre empleados y emprendedores” que no hay manera de conseguir lo que uno más quiere, que trabajar en ello. 

“Definitivamente no te convertirás en un empresario exitoso si  te quejas o si tratas de justificar el por qué no salieron las cosas (…) debes moverte hacia adelante, hacia el futuro que deseas. Culpar, quejarse y tratar de justificarte te mantiene atascado en el pasado”, indica el autor. 

Pero, ¿cómo empezar a ser diferentes? La respuesta es sencilla, con diez factores diferenciadores: 

1. Los emprendedores se educan más de lo que se entretienen

No sólo hablamos de tener carrera, especialidad, maestría o doctorado, hablamos de obtener lo que más se valora dentro del mercado: la experiencia. Muchos pensarán que este punto es un poco drástico o radical. Pero no se trata de pasar jornadas 24/7 en el trabajo sin salir a divertirte, simplemente es que para los empleados es más sencillo salir a “la fiesta del amigo” que sentarte a actualizar tus pendientes, inscribirte al curso que tanto te hace falta o comenzar el proyecto personal que siempre has deseado. ¡Piénsalo bien, es el primer paso!

2. Los emprendedores tienen una poderosa perspectiva del fracaso

Es definitivo, el fracaso será parte de la vida de cualquier profesional, pero ese no es el problema, éste radica en la percepción, y cuando hablamos de fracasos, sólo existe una: tomarlo de manera positiva. Para Cameron Smith, el fracaso es sinónimo de retroalimentación, asegura que las lecciones más poderosas pueden conseguirse a través de éste y que las mejores ideas pueden surgir una vez que se toca el suelo. Así que tranquilo si te has tropezado, siempre hay momento para levantarse, mirar a tu alrededor y continuar caminando, recuerda, es cuestión de percepción. 

3. Los emprendedores encuentran soluciones, los empleadossolucionan problemas

Si el problema que solucionaste el trimestre pasado volvió a surgir, quiere decir que estás haciendo mal las cosas, encontrar soluciones momentáneas es como comprar cosas baratas: no duran mucho y siempre salen más caras. Cuida que la solución sea aplicable para toda ocasión, asegúrate de adelantarte a aquellos problemas que seguro serán un obstáculo y cuida en tener siempre un plan B, esto sí funciona. 

4. Los emprendedores saben poco de muchas cosas, los empleados saben mucho de pocas

“SODA: Simplificación, Organización, Delegación y Automatización. Éstas son cuatro de las muchas cosas sobre las que se debe saber poco para llegar a ser un emprendedor exitoso. El tiempo la energía y el dinero que inviertas en aprenderlas será poca cosa, pues te ayudarán a experimentar más exitosos y menos fracasos”, indica en el autor en su reciente publicación. 

5. Los emprendedores dan y reciben halagos y correcciones, los empleados no halagan y evitan ser corregidos

¿Alguna vez has escuchado la regla HCH? Halago, Corrección, Halago; podría sonar absurdo, cómo corregir y halagar al mismo tiempo, para Cameron esta regla puede ser la diferencia. No sólo se trata de corregir a quien mal hace las cosas, se trata de encontrar soluciones que puedan implementarse y que la persona comprenda y aprenda; cuando aplicas el HCH no sólo se refuerza el propósito, también se crean canales de confianza y comunicación con los empleados: ganar-ganar. 

6. Los emprendedores dicen: ‘hasta aquí con los pretextos’, los empleados dicen: ‘no es culpa mía’

¿Te suena familiar? Ya sea el compañero de trabajo, la máquina en la que trabajas todos los días, el ambiente, el dolor de cabeza, las malas instrucciones del jefe; cualquiera que se te ocurra, es un pretexto. Debes de comenzar a evitar dar largas y empezar a solucionar tus problemas de raíz, así que deja a un lado el por qué no y comienza a encontrar los motivos del por qué sí. 

7. Los emprendedores conforman riqueza, los empleadosganan dinero

Puede ser que tengas un puesto importante y que tu salario sea una envidia, pero si llegas al final de año y tu cuenta aún está en ceros, esto no está funcionando. Para el autor existe una diferencia entre hacer dinero y hacer que el dinero crezca. Tres palabras clave: ahorrar, invertir y generar dinero. ¡Piénsalo!

8. Los emprendedores vuelan con las águilas, los empleadospicotean con los pollos

Las relaciones laborales y personales influyen en cada decisión y acto que cometemos día con día. Para Cameron el deslindar la vida personal de lo profesional no es una opción, definitivamente es algo imposible. ¿Por qué la anotación? Porque si te juntas con aquellos que te distraen y no aportan, con aquellos que roban en lugar de dar o con aquellos que juzgan y no hacen, seguramente te convertirás en uno de ellos. Más vale ser selectivo y distinguirte, que ser influenciable y camuflajearte. 

9. Los emprendedores ven hacia el futuro, los empleados ven hacia el pasado

Pocos comprenden el poder de la visión, y es por ello que la mayoría son empleados y no emprendedores, indica Cameron. Esta regla es aplicada tanto en la vida profesional como en la personal, si lo que haces lo haces por hacer y no con un propósito que pueda atraer beneficios, es el primer error. “Los empresarios usan la visión para crear una aproximación equilibrada a la productividad. Equilibramos nuestro tiempo planeando el futuro y actuando en el presente”.

10. Los emprendedores asumen riesgos porque tienen fe, los empleados optan por la seguridad porque temen

¿Cuántas veces no has leído sobre tu circulo de confort? Se trata de salir, explorar, crecer y volver a hacerlo. Pensar en estar cómodo puede ser seguro en el momento, pero dañino para construir un futuro. Es tiempo de arriesgarse y creer en lo que haces, esto no sólo te ayudará a lograrlo, sino que seguro te llevará a mejores lugares. 

Y TU EN CUAL DE LOS DOS LADOS QUIERES ESTAR??

martes, 11 de agosto de 2015

Siete cosas que hace un líder para liderar el cambio

Les comparto el siguiente artículo que me llegó acerca del liderazgo y el cambio.

Jack Zenger y Joseph Folkman, consultores en desarrollo del liderazgo presentan los resultados de su estudio sobre líderes y motivación para el cambio. Encontraron que son siete actitudes: inspirar a otros, notar los problemas, dar una meta clara, construir confianza, tener valor y hacer del cambio una prioridad. Señalan que las conductas más nocivas son el ser excesivamente amables y el dar constantes consejos, sugerencias y peticiones; esto en lugar de motivar irrita a las personas y tiende a producir el efecto contrario.

¿Alguna vez intentó cambiar la conducta de alguien en el trabajo? Puede ser extremadamente frustrante. Así, a menudo el esfuerzo produce un resultado opuesto: quiebre de la relación, disminuir el desempeño laboral, o causar que la persona se avergüence. Aun así, algunas formas de aproximarse son mejores que otras.

Se revisó una base de datos de 2,852 reportes directos de 559 líderes. Los reportes puntúan a los líderes sobre 49 conductas y también evalúan su efectividad para liderar el cambio, específicamente su habilidad para influir sobre otros en la dirección que la organización quiere. Luego se analizaron a aquellos que tuvieron los puntajes más altos y bajos sobre la habilidad de liderar el cambio, y se comparó con las otras conductas.

Se encontró que algunas conductas ayudaron menos en cambiar a otros. Se encontró que dos de ellas tenía casi nada de impacto, así nos da una guía útil sobre que no hacer:

Ser amable. Las personas amables terminaron últimas en el juego del cambio. Sería muy fácil cambiar a las personas si lo único que se necesitara fuese una relación positiva y cálida con otro. Pero, no es el caso.

Dar incesantes peticiones, sugerencias y consejos. Esto es llamado comúnmente, molestar. Para la mayoría de los que reciben, esto es muy molesto y solo sirve para irritarlo antes que cambiarlos.

Luego se analizaron las conductas que si se correlacionan con una habilidad excepcional para impulsar el cambio. Se encontraron siete que realmente ayudan a cambiar a las personas.

1. Inspirar a otros. Hay dos formas de aproximarse a otros cuando se trata de motivar a otra persona a que cambie. De manera amplia, puede etiquetarse como “Empujar” y “Jalar”. Algunas persona intuitivamente empujan a otras, diciéndoles que necesitan cambiar, dando frecuentes recordatorios y a veces siguiendo estos pasos con una advertencia sobre las consecuencias de lo que pasará si es que no cambian. Se ha visto que esta aproximación no funciona muy bien.

La alternativa es el enfoque jalar, que puede emplearse de diferentes maneras. Estas incluyen trabajando con los individuos para fijar una meta, explorar caminos alternativos para alcanzar un objetivo, y buscar las ideas de otros para encontrar los mejores métodos para avanzar. Este enfoque funciona bien cuando te empiezas a identificar con lo que la otra persona quiere alcanzar haciendo un vínculo entre la meta y lo que se propone. Los líderes inspiradores entienden la necesidad para hacer una conexión emocional con sus colegas. Ellos quieren provocar una sensación de deseo antes que de miedo.

2. Notar los problemas. Mucho de los consejos sobre gerencia se centran en la necesidad de que los individuos mejoren su capacidad para resolver problemas; pero hay un paso importante que viene antes.  Es la habilidad para reconocer problemas (para ver situaciones donde es necesario el cambio y anticipar problemas potenciales por adelantado.

Por ejemplo, en una compañía era común escuchar a las personas ser felicitadas por sus habilidades para gerenciar en crisis – rescatar proyectos al borde del fracaso, o entregar a tiempo un producto que estaba retrasado en su producción. Una nueva gerente reconoció este patrón como un problema serio. Ella lo vio no como un signo de trabajo duro, pero como un síntoma de un proceso roto.

3. Dar una meta clara. El granjero que intenta arar surcos rectos, elige un punto en la distancia y luego apunta en esa dirección. Las iniciativas de cambio funcionan mejor cuando todos miran hacia la misma meta. Así, las discusiones más productivas sobre cómo se propone cualquier cambio son aquellas que empiezan con una estrategia que sirva.

4. Reta a las formas de interactuar comunes. Los esfuerzos de cambios requieren a menudo de líderes que reten a las formas usuales de interactuar y encuentren formas de maniobrar alrededor de viejas prácticas y políticas – incluso de las vacas sagradas. Los líderes que son buenos en impulsar el cambio retaran incluso las letras que parece están escritas en piedra.

5. Construir confianza en su propio juicio. Esto es sobre mejorar el propio juicio, y mejorar las percepciones de otros sobre el mismo. Los buenos líderes toman decisiones cuidadosamente después de recolectar los datos de múltiples fuentes y buscar opiniones de aquellos que saben tendrá una visión diferente. Ellos reconocen que preguntar por el consejo de otros es evidencia de su fuerza y confianza, no un signo de debilidad. Porque su habilidad para construir la confianza en las decisiones que tome para cambiar la organización son muy altas. Si otros no confían en su juicio, será difícil hacer que cambien de la forma que quieres.

6. Tener valor. Aristóteles dijo: “Nunca harás nada en este mundo sin valor. Es la mejor cualidad luego del honor”. Cada iniciativa que hagas como líder, cada nueva contratación, cada cambio en el proceso de implementación, cada idea de un nuevo producto, cada reorganización que se implemente, cada discurso que entregue, cada conversación en la que sea difícil dar una retroalimentación a un colega, y cada inversión en una nueva pieza de equipo requiere valor. La necesidad del valor cubre diferentes aspectos. Algunas veces se escucha a las personas decir: “No estoy cómodo haciendo esto”. Nuestra observación es que una gran parte de lo que hacen los líderes y especialmente los que demanda cambios, demandan la voluntad para vivir en la incomodidad.

7. Hacer del cambio una prioridad importante. Una de las leyes de Newton de Termodinámica es que un cuerpo que permanece en reposo tiende a permanecer en reposo. Volverse lento, para y descansar no requiere esfuerzo, puede pasar naturalmente. Mucho de los cambios en el esfuerzo no eran exitosos porque se convierte en una de cien prioridades. Para hacer un esfuerzo de cambio exitoso, necesita limpiar las prioridades que compiten por ser la número uno. Los líderes que hacen esto tienen un enfoque diario para el cambio, llevan cuenta de su progreso y cuidadosamente motivan a otros.

Convertirse en una persona que motiva el cambio beneficiará cada aspecto de tu vida, en la casa y en el trabajo. Incluso te ayudará a cambiar a ti mismo


martes, 4 de agosto de 2015

LA ESENCIA DEL COACHING Y EL LÍDER PERSONALMENTE SEGURO

Si uno busca en google académico la palabra coaching se encuentra fácilmente con 775 mil registros que de alguna manera están relacionados con la pregunta ¿cómo mejorar el rendimiento de las personas? No pretendo en este artículo profundizar en este tema. Hoy ser "coach" es algo "in", los consultores han encontrado aquí una mina de oro que han venido explotando maravillosamente bien. De algo estoy seguro frente al coaching, y es que para lograr mejorar el rendimiento de las personas es absolutamente insuficiente contratar a un consultor externo "coach" para que nos diga lo que debemos ser.

Resultado de imagen para carnegie mellonParafraseando a John Maxwell podríamos decir que un "coach" es un promotor de líderes, y el liderazgo no se compra en una consultoría. En otras palabras, si usted como empresario promueve líderes, usted es un "coach". ¿Y cómo ser un gran promotor de líderes? Al respecto, Maxwell nos dice que para "ser un gran promotor de líderes usted debe ser una persona segura, porque llevar a su gente hasta la altura de su potencial puede significar incluso que lo superen". ¿Cuántos coordinadores, directores, gerentes, presidentes están preparados para asumir este desafío?

Resultado de imagen para carnegie mellonResultado de imagen para carnegie mellonLa historia de Andrew Carnegie, el magnate del acero de fines del siglo XIX y principios del siglo XX quien se convirtió en el hombre más rico del mundo en su momento, se caracterizó desde temprana edad por conocer gente importante de la ciudad. Este deseo nació en él después de haber vivido el derrumbamiento económico de su familia hasta llegar a niveles de gran pobreza, carencia y necesidad, que lo movieron a rodearse de personas que sabían más que él e inspiró la que hoy conocemos como la prestigiosa Universidad Carnegie Mellon que nació en las Escuelas Técnicas Carnegie en 1900. "Sólo una persona segura puede enfrentar esa posibilidad, pero sin tener ese modo de pensar, usted quizás compita con su gente en vez de desarrollarla", afirma Maxwell en su libro "Desarrolle los líderes que están alrededor de usted".
Harvey S. Firestone
Harvey Firestone, al respecto tiene un par de frases geniales "es sólo a medida que desarrollamos otros que tenemos éxito permanente" y "el crecimiento y el desarrollo de las personas es la más alta vocación de liderazgo". ¿Cuántos de nuestros pequeños y medianos empresarios, cuántas de nuestras empresas familiares que son la gran mayoría en Colombia y en el mundo son conscientes de esto? y ¿cuántos tienen la valentía de actuar como Carnegie y rodearse de gente que sabía más que él? Honestamente, creo que muy pocos, y es porque tienen miedo, miedo de perder el control, miedo de que su mediocridad se ponga en evidencia. Quienes siguen este camino van cuesta abajo y no se darán cuenta nunca. "Los reconocimientos se olvidarán", "los monumentos se derrumbarán", "los trofeos se corroerán". "Pero lo que hacemos por otros será un impacto eterno en nuestro mundo". (Maxwell, 2007).

¿Estás preparado para la inmortalidad?