martes, 28 de abril de 2015

REALMENTE ESTOY TENIENDO ÉXITO EN LA VIDA?

¿Realmente estoy teniendo éxito en la vida? Quizás te has hecho esta pregunta alguna vez, la verdad es que para poder responderla primero debemos pensar en qué es el éxito…


FB 10 Signos de que te esta yendo bien en la vida aunque no lo sepas_edited-1

Estas son las 10 señales que revelan que realmente estás teniendo éxito en la vida para que valores tu día a día y tus logros.

1. No tienes miedo a pedir ayuda

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Pedir ayuda no es para nada una debilidad, aunque muchos no lo crean, es una fortaleza. Para crecer como personas debemos aceptar que no lo sabemos todo y que no hay nada de malo en ello.

2. Tú pones tus normas


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Entiendes que cada persona ha de ser consecuente con sus actos y, por lo tanto, tú lo eres. Has vivido lo suficiente para saber que quieres en tu vida y qué no y vives de acuerdo con ello.

3. Te alejas de las cosas que te hacen daño

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El amor propio es una clave del éxito. Tenerte el respeto y estima suficiente como para decir NO a las cosas que te hacen daño, te debilitan y no te dejan llegar donde quieres es un punto fundamental.

4. Has aprendido que los fracasos son parte del autocrecimiento


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Para conseguir el éxito se ha de pasar por varios fracasos anteriores. Con cada error que cometemos aprendemos y por lo tanto sabremos cómo manejar futuras situaciones de manera más exitosa. No te sientes fracasado cuando algo no te resulta, de hecho, te sientes exitoso por haber intentado algo que no era fácil.

5. Te rodeas de personas que aportan en tu vida

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Tener algunas personas de confianza que te quieran es un éxito que no muchas personas tienen, así que deberías sentirte muy orgulloso/a de ello. Además buscas ser una persona que ayude y aporte en la vida de los otros y entregas tu cariño y amor sin esperar nada a cambio.

6. No te quejas mucho

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Sabes que no hay necesidad de quejarte, no porque todo esté perfecto en tu vida, sino porque sabes que es mejor para ti y para todos que te recuerdes las cosas buenas que tienes y no la malas. Si estás en un momento donde te cuesta ver todas esas cosas positivas un buen ejercicio es pensar en las cosas que te hacen sonreír en la vida, pueden ser cosas muy sencillas, como apreciar los regalos de la naturaleza.

7. Celebras los éxitos ajenos

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Que alguien que no seas tu consiga su meta es algo que aplaudes. Sientes genuina felicidad por los logros de los demás y además sabes que puedes tomarlos como fuente de inspiración y motivación para conseguir tus metas. Tener una actitud positiva hacia los demás hará que generemos un bucle de buenas energías que nos ayudarán en nuestro crecimiento personal.

8. Aceptas que hay cosas que no se pueden cambiar

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Eres realista y aceptas que hay cosas en la vida que no se pueden cambiar. Tienes claro que lo que si puede cambiar es tu perspectiva de las cosas, si hay algo que hoy ves como negativo, pero mañana consigues verlo desde un punto de vista más positivo, entonces estás teniendo éxito.

9. Sabes que no puedes complacer a todo el mundo

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Sabes que no puedes complacer a todo el mundo y estás tranquilo con eso, ya que eres fiel a ti mismo y auténtico en las cosas que haces. Tienes tus ideales, amor propio y disfrutas de la vida.

10. Te sientes feliz

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No importa si no tienes una mansión, si no tienes un coche de lujo o todas las cosas que las personas confunden con la felicidad. Tu felicidad no reside en las cosas materiales, se encuentra dentro tuyo, en tus experiencias de vida y en las personas con las que te rodeas. Si sientes que eres feliz tienes una gran razón para sentir que estás siendo exitoso en la vida.


“Mi felicidad consiste en que sé apreciar lo que tengo y no deseo con exceso lo que no tengo” – León Tolstoi.

viernes, 24 de abril de 2015

QUINTO ANIVERSARIO DEL BLOG

Estimados lectores hoy hace cinco años nació este blog con el propósito de compartir reflexiones y materiales destinados a orientar a los padres de familia y educadores en el proceso de apoyar a sus hijos y/o estudiantes mientras cursaban los años escolares; durante esta caminada descubrí que necesitaba ir más allá y me esforcé por brindarles elementos centrados en la gestión personal, familiar y organizacional, pues el cambio comienza desde dentro de nosotros mismos.

A partir de este momento culmina el primer objetivo perseguido por el blog y me centraré en el segundo. Si no desea seguir recibiendo este material, favor hacer click en la parte de abajo del e-mail que usualmente le llega cada vez que publico un artículo.

Gracias a quienes de ustedes apreciaron, leyeron, compartieron ideas y se comprometieron a seguir creciendo en todas las dimensiones. 

Hasta siempre.

Carlos Arturo Hoyos V.

miércoles, 15 de abril de 2015

25 cosas que hacen las Personas Mentalmente Fuertes

mf evitas conflictos2No odies lo que no entiendes.

La verdadera marca de la madurez es cuando alguien te hace daño e intentas comprender su situación en lugar de tratar de devolverles el daño. Sostener rencores nunca ha sido una solución a los problemas, y nadie ha logrado nada con eso. En vez de gastar tú tiempo odiando a las personas que te hacen daño, decides dejar de lado el dolor y aprender del incidente. Incluso en los factores de estrés más severos, puedes mantener la calma y tratar de manejar situaciones de problemas.Considera que el aumento de tu voz es un signo de debilidad.

2. No juzgan ni envidian

Nunca haces suposiciones sin estar primero plenamente consciente de la situación. Evitas creer en las cosas negativas que te digan y no te molestas del éxito de otras personas. Puedes celebrar el éxito de otras personas y tratas de no ponerte celoso cuando alguien es mejor que tú en un área en particular. Sabes que el éxito viene con el trabajo duro y que debes estar dispuesto a trabajar duro para alcanzarlo.

3. Estan abiertas a recibir la ayuda de otros

No estas atrapado por el ego. No temes pedir ayuda si la necesitas. Estás seguro de admitir que no sabes todo y te abrirás a pedir ayuda con el fin de aprender.

4. Se disculpan cuando es necesario

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No te es problema disculparte por haber dicho o hecho algo mal. No tienes miedo de admitir tus propios errores y estás dispuesto a sufrir las consecuencias de ellos. Eso te hace ser un humano responsable y honesto.

5. Están abiertas a las opiniones de otras personas

Manejas diferentes opiniones fácilmente- no las rechazas porque creer lo contrario de lo que tu sabes puede ser cierto para alguien más. Abrazas la diversidad y estás listo para escuchar lo que todo el mundo tiene que decir.

6. Son desinteresadas

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Te encanta ayudar a los demás y no esperas nada a cambio cuando haces algo bueno para un amigo. Ya sabes que una vela no pierde nada encendiendo otra vela.

7. Saben que no siempre se puede complacer a todo el mundo

A pesar de que eres una persona amable y un ser genuino, eres consciente de que no siempre se puede hacer a todos felices. Sabes que pasar el tiempo contigo mismo es tan importante como contener una buena relación con las personas que te rodean, pero estas dispuesto a decir “no” cuando alguien intenta robar tu tiempo.

8. Saben que el mundo no les debe nada

No te sientes con derecho a cosas de la vida. Estas dispuesto a trabajar duro para alcanzar tus metas y sabes que el mundo se forma por lo que haces ahora. No tomas nada por sentado y estas agradecido por lo que tienes.

9. Aceptan el cambio

Emerging monarch

No tratas de evitar el cambio y entiendes que es inevitable. Le das la bienvenida al cambio positivo y estás dispuesto a ser flexible porque crees en tus capacidades de adaptación.

10. Siguen a su corazón

Crees que no se puede ir mal al seguir tu corazón y los instintos. Entiendes que al hacer eso, estas ayudando al crecimiento de tu alma y que nunca te lamentas por seguir tu corazón.

11. Se perdonan a sí mismas

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Sabes que el estar enojado contigo mismo no te va a llevar muy lejos. En su lugar, estas dispuesto a perdonarte a ti mismo y al hacerlo eres capaz de aprender. Dejar el pasado donde pertenece en lugar de insistir, es la clave seguir adelante y avanzar.

12. Son financieramente responsables

Eres un ser humano responsable y sabes que gastar tu dinero tontamente puede dañar tu futuro.

13. Creen que la persistencia da sus frutos

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Tienes metas y nada te puede distraer de trabajar en ellas. Aunque es posible que hayas fallado varias veces, no ves el fracaso como una razón para darse por vencido. Al contrario utilizas el fracaso como una oportunidad para crecer más fuerte y mejorar. Encuentras maneras de evitar cualquier obstáculo. Renunciar no es lo tuyo, pero lo es buscar alternativas.

14. Auto-mejorar es una forma de vida

Sabes que la vida se trata de aprender cosas nuevas y que vives tu vida siempre tratando de mejorarte a ti mismo si se trata de trabajo, salud o cualquier otra área de tu vida. Estás de acuerdo que si una persona detiene su aprendizaje, está muerta.

15. Toman cuidado de su cuerpo y su mente

No se puede tener una mente sana sin un cuerpo sano. Sabes que, al mantener una vida equilibrada, eres capaz de crecer más fuerte y ser la mejor versión de ti mismo. Tu cuerpo es tu mente.

16. Están dispuestas a alejarse de su zona de confort

mf comfort zone3La vida comienza donde termina tu zona de confort.

Crees que la zona de confort no es un buen lugar para estar pegado porque nada crece allí, así que intentas ponerte a prueba a diario y tomar riesgos calculados.

17. No pierden energía en cosas que no pueden controlar

Sabes que a veces la única cosa que puedes controlar es tu actitud hacia los acontecimientos en tu vida. Perder la energía en cosas que no puedes controlar es algo que no te conviene y sabes que culpar a algo que está más allá de tu control es inútil.

18. Utilizan su tiempo sabiamente

Valoras tu tiempo y crees que, matar el tiempo, en realidad te mata a ti. Luchas contra la dilación y decides pasar tu tiempo de manera productiva.

19. Manejan las crisis con calma

mf mantienes la calmaRespira.

Mantienes tus pensamientos claros y tranquilos durante una crisis. Los buenos resultados resultan cuando se hacen con una mente tranquila y en paz.

20. No son co-dependientes

No dependes de otros para hacer tu trabajo y, al hacerlo, mantienes una relación sana tanto personal como profesionalmente.

21. Saben que son responsables del desarrollo de su vida

Crees que tu propia felicidad y el éxito es un subproducto de tus propios pensamientos, creencias, actitudes, carácter y comportamiento.

22. Saben que la gratitud es el mejor ajuste de actitud

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Mientras más bondad veas, más se crea, y también motivos para sonreír. La felicidad no se inicia cuando “esto, aquello o lo otro” se resuelve. La felicidad es lo que ocurre ahora, cuando aprecias lo que tienes.

23. Saben que no tienen que ser perfectas

Crees que cuando pasas demasiado tiempo concentrándote en la percepción que los demás tienen de ti, o en lo que todo el mundo quiere que seas, en algún momento olvidas quién eres en realidad. Así que no temes a juicios de otras personas porque sabes que lo que hay en tu corazón es lo que realmente eres y no te avergüenza mostrar tu verdadero rostro al mundo.

24. Saben quienes son

Estas en paz contigo mismo y eres consciente de lo que quieres lograr. Tienes ciertos límites que has establecido para ti mismo y los has abrazado porque sabes bien que eso es lo que eres.

25. Esperan menos y aprenden más

mf expectativasNo todo es lo que esperabas, acepta y ama las cosas por lo que son.

Aunque las cosas no siempre salen como las has planeado, te has dado cuenta de que esto es de lo que se trata la vida. Las cosas son bellas por lo que son, no por lo que esperamos que sean. Tal como nosotros somos bellos por lo que somos, no por lo que los demás esperan que seamos. No siempre obtienes lo que has querido y eso es una buena cosa porque aprendes de esta experiencia y sigues adelante.

 

Via: Lavidalucida


viernes, 10 de abril de 2015

EL PADRE DE FAMILIA QUE SE CENTRA EN EL "CÓMO SER"

Nacemos… y morimos dentro de organizaciones, la primera organización a la que pertenecemos es la familia, y con el paso de los años nos vamos vinculando a otras organizaciones. Desde que nacimos estamos viviendo en una sociedad institucionalizada y compuesta de organizaciones que son conformadas por personas y otros recursos, de manera que la vida de las personas depende de las organizaciones, y éstas del trabajo de aquéllas. (Chiavenato, 2007).

De acuerdo con este enunciado el éxito de las organizaciones cualquiera que sea a la que pertenezcamos dependerá de su capacidad para leer e interpretar la realidad externa, rastrear cambios y transformaciones, identificar oportun idades a su alrededor para responder a ellas con prontitud y de manera adecuada, por una parte; y reconocer amenazas y dificultades para neutralizarlas o eliminarlas, por otra parte.

Simultáneamente pertenecemos a más de una organización: familiar y laboral, familiar y estudiantil, familiar y comunitaria, etc.; y esta doble militancia organizacional nos ha complicado la vida, porque nunca hay tiempo suficiente para hacer bien las cosas y dar lo mejor que tenía que dar en mi hogar y en mi trabajo, en mi hogar y en mi estudio... ¿qué hacer?, ¿cómo ser?

El objetivo de este artículo es el de responder a la pregunta ¿qué hacer para centrarme como padre de familia y como líder en el “cómo ser”? La importancia radica en ofrecer a los padres de familia un camino de integración entre la vida laboral y la vida familiar, que en los tiempos actuales se ha convertido para la gran mayoría en un rompecabezas casi imposible de armar.

El camino de integración que se propone surgió de un artículo titulado “El líder que se centra en el cómo ser” de Frances Hesselbein publicado en el año 2006 en el libro “El Líder del Futuro”; ese artículo partió de una iniciativa de una revista comercial que les pidió a varios ejecutivos empresariales, entre ellos a Hesselbein, que mirando el presente de la gestión empresarial se formaran una idea del futuro y describieran las tareas más apremiantes para los altos directivos. Su importancia radica en que las ideas presentadas son una proyección acerca cómo ser, cuando se ejerce la responsabilidad de liderar a una organización. Hesselbein concretó su aporte en las siguientes ideas que me he permitido parafrasear pensando en un destinatario diferente, los padres de familia:
  1. Los tres retos principales con que se enfrentarán los padres de familia tienen poco que ver con la gestión del activo tangible de la familia y mucho que ver con la vigilancia de la calidad del liderazgo, de los hijos y de las relaciones.
  2. El padre de familia de hoy y del futuro se centrará en el cómo ser: cómo perfeccionar la calidad, el carácter, la manera de pensar, los valores, los principios y la valentía.
  3. El padre de familia que se centra en el cómo ser sabe que su cónyuge y sus hijos son el activo más importante de la familia; y en la palabra, el comportamiento y las relaciones demuestra esta filosofía de gran influencia.
  4. El padre de familia que se centra en el cómo ser crea un liderazgo disperso, y este liderazgo se distribuye hasta los bordes más externos del círculo familiar para hacer surgir el poder de la responsabilidad compartida.
  5. El padre de familia que se centra en el cómo ser propone la visión del futuro de la familia de un modo convincente, que enciende la chispa necesaria para crear la familia completa y moviliza a sus seres queridos en torno a la misión de la familia, haciendo de ella una fuerza poderosa en los tiempos inciertos que nos esperan.
  6. El padre de familia que se centra en el cómo ser proporciona a los hijos un claro sentido de la orientación, y la oportunidad de encontrar un significado para su vida.
  7. El padre de familia que se centra en el cómo ser sabe que escuchar a su pareja y a sus hijos, y aprender lo que ellos valoran… será un componente crítico.
  8. El padre de familia que se centra en el cómo ser demostrará una creencia en el valor y en la dignidad de todas las personas que componen su familia.
  9. El padre de familia centrado en el cómo ser reconoce: la significación de las vidas de las personas que componen su familia, el valor de un lugar para crecer y vivir en donde se forma a las personas, cuya actuación es esencial para promover la misión de la familia, y la necesidad de participar en una comunidad saludable que fortalezca el éxito de la organización familiar. El padre de familia sabio abarca a todos los interesados en un círculo que rodea a la familia, a los amigos y a la comunidad.
  10. Los retos planteados desde fuera de los muros del hogar requerirán tanta atención, entrega y energía como las tareas más apremiantes que hay que realizar en el interior de la familia. Los nuevos padres de familia crearán la comunidad saludable tan enérgicamente como crearon su familia saludable y triunfadora, sabiendo que la familia que consigue grandes resultados no puede existir si decepciona a su gente en una comunidad decadente.

Las diez formas de cómo ser un líder presentadas por Hesselbein, leídas desde la perspectiva de cómo ser un padre de familia del futuro, cambia radicalmente el foco de atención de la educación que ha estado centrada en educar a los individuos para aceptar la responsabilidad de sus propias acciones, y se centra en estar dispuesto y confiado en aceptar desafíos y cuestionar la autoridad cuando sea necesario. (Bass, 1999). Los planteamientos de Hesselbein coinciden plenamente con Handy (1994) cuando expresó que el líder transformacional, léase padre de familia, es alguien quien no solamente mueve a sus seguidores, léase cónyuge e hijos, hacia arriba en la pirámide de las jerarquías humanas de Maslow (1954), sino que también los mueve a trascender sus propios intereses,… incluyendo su propia autorrealización; y también coinciden con Williams (1994) quien demostró que los líderes transformacionales tienden a mostrar más conductas de ciudadanía como: el altruismo, la conciencia, el espíritu deportivo, la cortesía y la virtud cívica, y también involucran a su cónyuge y a sus hijos con estos mismos valores. Se podría afirmar que el padre de familia que se centra en el cómo ser, es un líder de buena pasta humana.

La versión original de este artículo se cambió, así: líder por padre de familia, empresa por familia, colaboradores por cónyuge e hijos o por seres queridos, con el único fin que puedas utilizar este decálogo en los dos sentidos, como padre de familia de tu organización familiar o como líder de un equipo de trabajo en la organización para la cual trabajas. Entonces, partiendo de esta aclaración vale la pena confrontarse en relación con el decálogo propuesto por Hesselbein, incluso en los dos sentidos como padre de familia y como líder en tu empresa; y te propongo que en una escala de 1 a 10, siendo 1 el puntaje más bajo y 10 el puntaje más alto te autoevalúes. ¿Cuál es tu puntaje? ¿En qué necesitas mejorar? Escríbelo y comienza ahora. Y como hoy nos dijo Mario Valdivieso en la conferencia que dirigió a los padres de familia, al final del día, cada día, pregúntate antes de acostarte “si hoy di lo mejor que tenía para dar en mi hogar, en mi trabajo, en mi estudio”.

Referencias
Bass, M. (1999). Two Decades of Research and Development in Transformational Leadership. European Journal of Work and Organizational Psychology, 8(1), 9-32.
Chiavenato, I. (2007). Introducción a la Teoría General de la Administración. 7ª. (Ed). México, D.F: Mc. Graw Hill.
Handy, C. (1994). Age of Paradox. Cambridge, MA: Harvard Business School.
Hesselbein, F.; Goldsmith, M.; Beckhard, R. (2006). El Líder que se centra en el cómo ser. El Líder del Futuro. Barcelona: Deusto.
Maslow, A.H. (1954). Motivation and Personality. New York: Harper.
Williams, E.S. (1994). Tying up loose ends: The role of transformational leadership in O.C.Bs, commitment, trust and fairness perceptions. Unpublished paper, Southern Management Association, New Orleans. L.A. 

domingo, 5 de abril de 2015

EDUCANDO EN LA RESILIENCIA A LOS NIÑOS Y JÓVENES

Recientemente tuve la oportunidad de presentar a los estudiantes de último grado los desafíos globales del mundo contemporáneo, uno de ellos es la construcción de “sistemas de resiliencia”. La resiliencia es la capacidad del ser humano para hacer frente a las adversidades de la vida, superarlas e inclusive, ser transformados por ellas.

Los problemas que enfrenta la humanidad han demostrado la necesidad de desarrollar la capacidad de anticipar, responder y recuperarse de desastres de todo tipo, por lo cual es necesario el surgimiento de nuevos sistemas de toma de decisión para superar la adversidad.

Al respecto la reconocida psicóloga española Rosario Linares publicó a finales de 2014 un interesante artículo sobre la resiliencia y los hábitos para alcanzarla. El artículo que se transcribe a continuación se titula “Resiliencia: Los 12 hábitos de las personas resilientes".

A veces la vida nos pone a prueba, nos plantea situaciones que superan nuestras capacidades: una enfermedad, una ruptura de pareja particularmente dolorosa, la muerte de un ser querido, el fracaso de un sueño largamente anhelado, problemas económicos… Existen diferentes circunstancias que nos pueden llevar al límite y hacer que nos cuestionemos si tenemos la fuerza y la voluntad necesarias para continuar adelante. En este punto tenemos dos opciones: dejarnos vencer y sentir que hemos fracasado o sobreponernos y salir fortalecidos, apostar por la resiliencia.

Resiliencia: definición y significado

La resiliencia es una capacidad que nos permite afrontar las crisis o situaciones potencialmente traumáticas y salir fortalecidos de ellas. La resiliencia implica reestructurar nuestros recursos psicológicos en función de las nuevas circunstancias y de nuestras necesidades. De esta manera, las personas resilientes no solo son capaces de sobreponerse a las adversidades que les ha tocado vivir, sino que van un paso más allá y utilizan esas situaciones para crecer y desarrollar al máximo su potencial.

Para las personas resilientes no existe una vida dura, sino momentos difíciles. Y no se trata de una simple disquisición terminológica, sino de una manera diferente y más optimista de ver el mundo ya que son conscientes de que después de la tormenta llega la calma. De hecho, estas personas a menudo sorprenden por su buen humor y nos hacen preguntarnos cómo es posible que, después de todo lo que han pasado, puedan afrontar la vida con una sonrisa en los labios.

La Práctica de la Resiliencia: ¿Cómo podemos ser más resilientes?

La resiliencia no es una cualidad innata, no está impresa en nuestros genes, aunque sí puede haber una tendencia genética que puede predisponer a tener un “buen carácter”. La resiliencia es algo que todos  podemos desarrollar a lo largo de la vida. Hay personas que son resilientes porque han tenido en sus padres o en alguien cercano un modelo de resiliencia a seguir, mientras que otras han encontrado el camino por sí solas. Esto nos indica que todos podemos ser resilientes, siempre y cuando cambiemos algunos de nuestros hábitos y creencias.


De hecho, las personas resilientes no nacen, se hacen, lo cual significa que han tenido que luchar contra situaciones adversas o que han probado varias veces el sabor del fracaso y no se han dado por vencidas. Al encontrarse al borde del abismo, han dado lo mejor de sí y han desarrollado las habilidades necesarias para enfrentar los diferentes retos de la vida.

¿Qué caracteriza a una persona resiliente?

Las Personas que Practican la Resiliencia.
  1. Son conscientes de sus potencialidades y limitaciones. El autoconocimiento es un arma muy poderosa para enfrentar las adversidades y los retos, y las personas resilientes saben usarla a su favor. Estas personas saben cuáles son sus principales fortalezas y habilidades, así como sus limitaciones y defectos. De esta manera pueden trazarse metas más objetivas que no solo tienen en cuenta sus necesidades y sueños, sino también los recursos de los que disponen para conseguirlas.
  2. Son creativas. La persona con una alta capacidad de resiliencia no se limita a intentar pegar el jarrón roto, es consciente de que ya nunca a volverá a ser el mismo. El resiliente hará un mosaico con los trozos rotos, y transformará su experiencia dolorosa en algo bello o útil. De lo vil, saca lo precioso.
  3. Confían en sus capacidades. Al ser conscientes de sus potencialidades y limitaciones, las personas resilientes confían en lo que son capaces de hacer. Si algo les caracteriza es que no pierden de vista sus objetivos y se sienten seguras de lo que pueden lograr. No obstante, también reconocen la importancia del trabajo en equipo y no se encierran en sí mismas, sino que saben cuándo es necesario pedir ayuda.
  4. Asumen las dificultades como una oportunidad para aprender. A lo largo de la vida enfrentamos muchas situaciones dolorosas que nos desmotivan, pero las personas resilientes son capaces de ver más allá de esos momentos y no desfallecen. Estas personas asumen las crisis como una oportunidad para generar un cambio, para aprender y crecer. Saben que esos momentos no serán eternos y que su futuro dependerá de la manera en que reaccionen. Cuando se enfrentan a una adversidad se preguntan: ¿qué puedo aprender yo de esto?
  5. Practican el mindfulness o conciencia plena. Aún sin ser conscientes de esta práctica milenaria, las personas resilientes tienen el hábito de estar plenamente presentes, de vivir en el aquí y ahora y de tienen una gran capacidad de aceptación. Para estas personas el pasado forma parte del ayer y no es una fuente de culpabilidad y zozobra mientras que el futuro no les aturde con su cuota de incertidumbre y preocupaciones. Son capaces de aceptar las experiencias tal y como se presentan e intentan sacarles el mayor provecho. Disfrutan de los pequeños detalles y no han perdido su capacidad para asombrarse ante la vida.
  6. Ven la vida con objetividad, pero siempre a través de un prisma optimista. Las personas resilientes son muy objetivas, saben cuáles son sus potencialidades, los recursos que tienen a su alcance y sus metas, pero eso no implica que no sean optimistas. Al ser conscientes de que nada es completamente positivo ni negativo, se esfuerzan por centrarse en los aspectos positivos y disfrutan de los retos. Estas personas desarrollan un optimismo realista, también llamado optimalismo, y están convencidas de que por muy oscura que se presente su jornada, el día siguiente puede ser mejor.
  7. Se rodean de personas que tienen una actitud positiva. Las personas que practican la resiliencia saben cultivar sus amistades, por lo que generalmente se rodean de personas que mantienen una actitud positiva ante la vida y evitan a aquellos que se comportan como vampiros emocionales. De esta forma, logran crear una sólida red de apoyo que les puede sostener en los momentos más difíciles.
  8. No intentan controlar las situaciones. Una de las principales fuentes de tensiones y estrés es el deseo de querer controlar todos los aspectos de nuestra vida. Por eso, cuando algo se nos escapa de entre las manos, nos sentimos culpables e inseguros. Sin embargo, las personas resilientes saben que es imposible controlar todas las situaciones, han aprendido a lidiar con la incertidumbre y se sienten cómodos aunque no tengan el control.
  9. Son flexibles ante los cambios. A pesar de que las personas resilientes tienen una autoimagen muy clara y saben perfectamente qué quieren lograr, también tienen la suficiente flexibilidad como para adaptar sus planes y cambiar sus metas cuando es necesario. Estas personas no se cierran al cambio y siempre están dispuestas a valorar diferentes alternativas, sin aferrarse obsesivamente a sus planes iniciales o a una única solución.
  10. Son tenaces en sus propósitos. El hecho de que las personas resilientes sean flexibles no implica que renuncien a sus metas, al contrario, si algo las distingue es su perseverancia y su capacidad de lucha. La diferencia estriba en que no luchan contra molinos de viento, sino que aprovechan el sentido de la corriente y fluyen con ella. Estas personas tienen una motivación intrínseca que les ayuda a mantenerse firmes y luchar por lo que se proponen.
  11. Afrontan la adversidad con humor. Una de las características esenciales de las personas resilientes es su sentido del humor, son capaces de reírse de la adversidad y sacar una broma de sus desdichas. La risa es su mejor aliada porque les ayuda a mantenerse optimistas y, sobre todo, les permite enfocarse en los aspectos positivos de las situaciones.
  12. Buscan la ayuda de los demás y el apoyo social. Cuando las personas resilientes pasan por un suceso potencialmente traumático su primer objetivo es superarlo, para ello, son conscientes de la importancia del apoyo social y no dudan en buscar ayuda profesional cuando lo necesitan.

La Resiliencia en los Niños

Si queremos que nuestros hijos afronten las dificultades de la vida con fortaleza es importante educarles en la capacidad de ser resilientes, para ello es fundamental nuestro ejemplo, no sobreprotegerles y sobre todo creer en ellos. No se trata de evitar que se caigan, sino de enseñarles a levantarse, y para ello tenemos que confiar en que ellos pueden. Por supuesto, tampoco se trata de exponerles a peligros o ambientes agresivos “para que se hagan más fuertes”, afortunadamente no estamos en Esparta. Aportar seguridad y protección es necesario. Algo importante que podemos preguntarles a los niños cuando tienen un contratiempo si queremos que aprendan a desarrollar la resiliencia es ¿qué puedes aprender de esto? o ¿qué puedes sacar bueno de esto que ha ocurrido?

viernes, 3 de abril de 2015

Si tu jefe piensa que eres genial, llegarás a ser Excelente

Recientemente me llegó este valiosisimo artículo q' te quiero compartir.

Por: Jack Zenger & Joseph Folkman
En: Harvard Business Review.org| 27 de marzo de 2015 

Si tu jefe piensa que eres genial, ¿llegarías a ser una persona persona más genial aún? Esta fue la pregunta que nos surgió hace poco tiempo, cuando estábamos trabajando con los tres primeros niveles gerenciales de una multinacional. Cuando se les pidió a los gerentes calificar a sus subordinados directos haciendo un total de 360 evaluaciones, algunos gerentes sistemáticamente calificaron a todos sus colaboradores con puntajes mayores, y otros sistemáticamente con puntajes menores, que el promedio. Nos preguntábamos si esto era consecuencia de prejuicios, y cuál era el efecto que se tuvo en las personas que trabajaban para ellos.

Para entender mejor esta situación evaluamos un conjunto grande de 360 datos para identificar a 50 de los directivos de la compañía que clasificaron a sus subordinados directos significativamente de forma más positiva que todos los demás en una escala de cinco puntos (es decir, le dieron a un mayor número de subordinados puntuaciones superiores que sus colegas, sesgando la curva a la derecha, como en el caso de Lake Woebegone, donde todos los puntajes son superiores al promedio). También se identificaron a 31 gerentes que sistemáticamente calificaron a sus subordinados directos significativamente más bajo que sus colegas, sesgando las curvas de sus evaluaciones a la izquierda.

La diferencia es cruda: Sólo 18.4% de las personas que trabajan para los gerentes "de calificación positiva," o los que dan puntos más fácilmente, fueron juzgados como simplemente "competentes" (es decir, justo en la media) en comparación con el 51.4% de  los que trabajan para los gerentes "de calificación negativa," claramente los más difícil de calificar. Si bien ninguno de los dos grupos evaluó ni el 1% de sus trabajadores como verdaderamente problemáticos y con necesidad de mejora significativa, casi el 14% de los que trabajaban para los gerentes que calificaban bajo fueron evaluados de necesitar algo de mejora en comparación con sólo el 3% de aquellos que trabajan para los jefes de calificación positiva.

Es difícil analizar el significado de estos datos. ¿Será que los gerentes que califican positivamente son indulgentes en sus calificaciones? ¿Será que las calificaciones más bajas en realidad representan un análisis más objetivo y merecido del desempeño del  subordinado? (Después de todo, se sigue la curva de campana estándar). O tal vez los valores son de alguna forma predicciones auto-cumplidas, y los líderes que ven a los mejores talentos en su gente en realidad los hacen mejores trabajadores, mientras que los que los miran de manera más crítica empeoran a sus subordinados.

Estamos a favor de la segunda interpretación, dado que sea que lo merecieran o no, el efecto psicológico de estas calificaciones fue dramático. Cualquier persona que se nos uniera a la discusión sobre los subordinados de estos dos conjuntos de gerentes habría visto instantáneamente el impacto. Los trabajadores que habrían recibido calificaciones más positivas se sentían elevadas y apoyadas. Y ese voto de confianza las hacía más optimistas sobre el futuro. Por el contrario, los subordinados evaluados por los gerentes sistemáticamente con puntajes menores estaban confundidos o desalentados, o a menudo ambas cosas a la vez. Ellos sentían que no estaban siendo valorados o que no estaban confiando en ellos, y consideraban que era imposible tener éxito.

Estos sentimientos directamente se traducen en los niveles más altos o más bajos de compromiso: Los resultados de compromiso para aquellos que trabajan bajo los evaluadores negativos promediaron en el percentil 47, mientras que las puntuaciones de los que recibieron las evaluaciones positivas promediaron en el percentil 60. Esta diferencia es estadísticamente significativa.

Es posible que los gerentes de calificación negativa simplemente tenían más empleados menos comprometidos, pero creemos que la explicación más probable es que los niveles de compromiso de todo el mundo empiezan más o menos siendo los mismos, y que las  interacciones diarias ampliamente diferentes, tuvieron un fuerte impacto en los niveles de compromiso.

Esta es una posibilidad especialmente alarmante si se tiene en cuenta los motivos aparentemente razonables de aquellos que dieron calificaciones sistemáticamente inferiores. Con frecuencia escuchamos decir algo como: "Quiero que mi gente sepa el mensaje de que tengo grandes expectativas sobre ellos." Los que dieron altas calificaciones a su gente también tenían altas expectativas, pero estaban más centrados en enviar el mensaje de que tenían confianza en su gente. Ellos realmente sintieron que habían seleccionado a las mejores personas para esos cargos, y esperaba que tuvieran éxito.

¿Y lo hicieron? Para ver, nos fijamos en las calificaciones generales de las 360 evaluaciones de los dos grupos. No nos sorprendió, hasta ahora, que los jefes que calificaron a todos más bajo en su rendimiento también los evaluaban más bajo en sus capacidades de liderazgo, mientras que los jefes que dieron las calificaciones más altas a sus equipos, en general, dieron una alta calificación en el liderazgo también. El grado de diferencia fue sorprendente, sin embargo, con puntuaciones de liderazgo que promediaban sólo en el percentil 19 para los evaluadores bajos y el 76% para los altos evaluadores.

El hecho es que los gerentes pares subordinados y otros asociados también calificaron las habilidades de liderazgo de sus empleados trabajando para los gerentes que daban puntajes menores con menores puntajes que aquellos que trabajaban para los jefes que calificaban más alto. La brecha no fue tan alta, como la que se observa en el cuadro siguiente, pero era consistente y significativa.  

El hecho de que las puntuaciones dadas tanto por los gerentes que daban altas calificaciones como los de baja calificación eran tan diferentes de las calificaciones dadas por otros lo que sugiere que ambos grupos de gerentes están distorsionados (o que los gerentes al tratar de alinear a su personal estaban juzgándolos de manera injusta). Y esto también demostraba que estas distorsiones y puntajes se habían convertido en predicciones autocumplidas, influenciando el comportamiento de los subordinados en la medida de que otros pueden verlo en última instancia.

Si esto es así, estos exigentes evaluadores no están haciendo ningún favor a la organización. Hay un estudio interesante que se relaciona con este tema llamado "Prediciendo la disolución de una relación romántica no matrimonial: Una síntesis meta- analítica." Esta investigación fue un meta -análisis de 137 estudios reunidos en más de 33 años, con 37,761 participantes. Estos estudios analizaban factores que causan que las parejas no casadas se separaran o se quedaran unidas. El factor número uno que mantenía a las personas unidas era algo que se llama "ilusión positiva" - en esencia, que la persona con quien estás saliendo piensa que tú eres genial.  

¿Será posible, entonces, que si un jefe piensa que eres genial, llegarás a ser más genial, o EXCELENTE? Desde un punto de vista personal, es difícil descartarlo. Hemos conversado con cientos de  líderes cuyos jefes pensaron que eran geniales, por lo que sabemos que el impacto es real.