Al pensar en
esta pregunta recuerdo la fábula del "Zorro y el Erizo", que a
continuación transcribo:
El zorro sabe muchas cosas, el erizo sabe una sola gran cosa, esto es lo que dice el proverbio griego. El zorro puede llegar a desarrollar complejas estrategias para atacar al erizo, [un] día sí y [un] día no patrulla alrededor de la madriguera de este para conseguir hincarle el diente. Como [el zorro] es tan rápido y flexible parece que va a ganar; [mientras que] el erizo, animal raro y poca cosa, mezcla de un ratón y un armadillo, se mueve alrededor de su guarida, simplemente cuidándose de buscar comida y de guardar su casa.
El zorro está esperando
emboscado a que pase el erizo. Éste, ajeno a todo, pasea tranquilamente y se
pone a tiro de su depredador, el cual se abalanza sobre él con una rapidez
inigualable. Se cree el caballo ganador. Pero el erizo, que ve el peligro,
simplemente se enrolla en una espiral de espinas puntiagudas que apuntan en
todas direcciones.

A diferencia del zorro que
persigue muchos objetivos a la vez, motivo por el cual se dispersa y pierde el
foco de lo que puede lograr en el largo plazo; es preferible actuar como el
erizo que se enfoca, gracias a su visión global, en una gran cosa, y es
constante hasta alcanzarla. El erizo es un experto en la defensa y no se
distrae en otras cosas. Este es el principio que guía todo lo que el erizo
hace, y le ayuda a tener éxito contra todo pronóstico.
Para lograrlo Jim Collins
propuso que uno debe enfocarse en encontrar algo común al responder a estas
tres preguntas: ¿qué es lo que me apasiona profundamente?, ¿qué es lo que puedo
hacer mejor que nadie? y
¿qué es lo que me impulsa?
De cada pregunta obtendré
varias respuestas, lo esencial está en identificar qué concepto es común a las
tres preguntas. No siempre es tan evidente encontrarlo, razón de más para
seguir analizando y explorando diferentes combinaciones hasta hallarlo, como el
erizo, cuyo gran concepto central es la defensa.
Cuando haya logrado encontrar
este gran enfoque, debo dirigir mis estrategias hacia este único y gran
objetivo, y eliminar todo lo que me distraiga de él.
Entonces, y sólo entonces
podré a semejanza del erizo, ver lo esencial e ignorar el resto.