viernes, 27 de junio de 2014

IDEAS Y PROYECTOS DE INVESTIGACIÓN

En el campo de la educación es fácil encontrarse con proyectos que nacen de la puesta en escena de actividades muy buenas, que han sido desarrolladas por otras personas, o por uno mismo en otros escenarios. Sin embargo, este tipo de proyectos corresponden más a un listado de actividades organizadas dentro de un cronograma que a un verdadero proyecto.

Los proyectos nacen de un proceso que primero es divergente, y luego se vuelve convergente. La divergencia consiste en una etapa de apertura mental, para acoger y generar ideas de investigación. Esas ideas provienen de dos tipos de pensamiento: el pensamiento racional y el pensamiento creativo. Y se requieren ambos. La convergencia consiste en la fase de refinación de las ideas para elegir la mejor, la que más te gusta y la que más te convence. Al respecto Saunders et al., (2012) nos proponen un interesante camino a seguir:

Cuando utilizamos el pensamiento racional podemos aplicar varias técnicas que nos pueden ser útiles en el proceso de generación de ideas, por ejemplo, comienza:

a.   examinando tus propias fortalezas e intereses.
b.   luego examina dentro de la institución en la que trabajas los intereses que tienen tus compañeros de trabajo.
c.   después, podrías mirar qué proyectos se han desarrollado previamente, de allí pueden salir nuevas ideas.
d.   si quieres seguir avanzando, discute esas ideas con otras personas, pues ellas pueden ser fuentes de posibles proyectos.
e.   cuando tengas algo medianamente claro, entonces entra a buscar en la literatura escrita sobre la idea de investigación en la que estás interesado; para ello puedes utilizar artículos académicos, journals profesionales, reportes y libros recientes. Comienza por mirar qué es lo más reciente que se ha escrito al respecto de tu idea, con el objeto de refinarla.
f.    finaliza esta primera etapa, escaneando los medios de comunicación, pues las noticias pueden ser una rica fuente de ideas.

Luego te recomiendo utilizar el pensamiento creativo:

a.   comienza por seguir el ejemplo de Leonardo Da Vinci, y mantén junto a ti un cuaderno de ideas. Y cada vez te llegue un flash inspirador, en cualquier momento del día, regístralo en tu cuaderno.
b.   explora tus preferencias personales a partir de proyectos pasados en los que participaste, recordando lo que te gustaba o atraía de ellos. También recuerda aquellos proyectos que no te gustaron, e identifica a qué se debió, y por qué salió mal.
c.   explora qué tan importante puede ser la idea de investigación para el mundo de los negocios. Este ejercicio puedes hacerlo a través de internet.
d.   incorpora técnicas como los mapas mentales, en donde inicias con un concepto amplio, que es tu idea de investigación, y luego, a partir de este tronco, generas varias ramas, y en cada una de ellas escribes nuevos temas con los que podría estar relacionada tu idea; y finalmente, de cada rama sacas sub-ramas con más ideas, hasta formar un gran árbol de ideas.
e.   finaliza con una lluvia de ideas. Esta es una técnica de solución de problemas que puedes utilizar para refinar tu idea de investigación. Para realizarla, invita a un grupo de personas a las que les presentas el problema que quieres investigar resumido en una frase, y luego les pides que escriban todas las sugerencias que deseen relacionadas con el problema, tú papel únicamente consiste en recogerlas sin criticarlas, todas las ideas son válidas; luego revisas las sugerencias y las analizas, finalmente eliges las que más te interesan y por qué.

Por último, busca rodearte de personas en las que percibas pasión por hacer algo más y dejar huella

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