Si uno busca en google académico la palabra coaching se encuentra fácilmente con 775 mil registros que de alguna manera están relacionados con la pregunta ¿cómo mejorar el rendimiento de las personas? No pretendo en este artículo profundizar en este tema. Hoy ser "coach" es algo "in", los consultores han encontrado aquí una mina de oro que han venido explotando maravillosamente bien. De algo estoy seguro frente al coaching, y es que para lograr mejorar el rendimiento de las personas es absolutamente insuficiente contratar a un consultor externo "coach" para que nos diga lo que debemos ser.
Parafraseando a John Maxwell podríamos decir que un "coach" es un promotor de líderes, y el liderazgo no se compra en una consultoría. En otras palabras, si usted como empresario promueve líderes, usted es un "coach". ¿Y cómo ser un gran promotor de líderes? Al respecto, Maxwell nos dice que para "ser un gran promotor de líderes usted debe ser una persona segura, porque llevar a su gente hasta la altura de su potencial puede significar incluso que lo superen". ¿Cuántos coordinadores, directores, gerentes, presidentes están preparados para asumir este desafío?
La historia de Andrew Carnegie, el magnate del acero de fines del siglo XIX y principios del siglo XX quien se convirtió en el hombre más rico del mundo en su momento, se caracterizó desde temprana edad por conocer gente importante de la ciudad. Este deseo nació en él después de haber vivido el derrumbamiento económico de su familia hasta llegar a niveles de gran pobreza, carencia y necesidad, que lo movieron a rodearse de personas que sabían más que él e inspiró la que hoy conocemos como la prestigiosa Universidad Carnegie Mellon que nació en las Escuelas Técnicas Carnegie en 1900. "Sólo una persona segura puede enfrentar esa posibilidad, pero sin tener ese modo de pensar, usted quizás compita con su gente en vez de desarrollarla", afirma Maxwell en su libro "Desarrolle los líderes que están alrededor de usted".
Harvey Firestone, al respecto tiene un par de frases geniales "es sólo a medida que desarrollamos otros que tenemos éxito permanente" y "el crecimiento y el desarrollo de las personas es la más alta vocación de liderazgo". ¿Cuántos de nuestros pequeños y medianos empresarios, cuántas de nuestras empresas familiares que son la gran mayoría en Colombia y en el mundo son conscientes de esto? y ¿cuántos tienen la valentía de actuar como Carnegie y rodearse de gente que sabía más que él? Honestamente, creo que muy pocos, y es porque tienen miedo, miedo de perder el control, miedo de que su mediocridad se ponga en evidencia. Quienes siguen este camino van cuesta abajo y no se darán cuenta nunca. "Los reconocimientos se olvidarán", "los monumentos se derrumbarán", "los trofeos se corroerán". "Pero lo que hacemos por otros será un impacto eterno en nuestro mundo". (Maxwell, 2007).
¿Estás preparado para la inmortalidad?
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