jueves, 21 de marzo de 2013

EDUCACIÓN SEXUAL: RESPONSABILIDAD DE QUIÉN? (Parte II)

Hola estimado(a) lector(a), volvemos a encontrarnos en este espacio de reflexión para la acción. En nuestra anterior entrega abordamos una pregunta muy importante: ¿de quién es la responsabilidad de educar? Te invito a volver a revisar. Y acto seguido, continuamos desarrollando esta pregunta.
Preguntar por quién educa, nos pone de cara a un tema muy importante: la educación sexual. El concepto de educación sexual nació a inicios del siglo pasado en los países nórdicos, (Suecia, Noruega, Finlandia,  Dinamarca e Islandia), y se redujo a los problemas de transmisión sexual. Como puedes ver es una mirada muy pobre a la sexualidad, porque se la mira como algo malo que te enferma y te embaraza.
Si seguimos el desarrollo conceptual planteado en la Parte I, (publicado el 27 de febrero pasado), entonces podemos afirmar que la educación sexual, es la educación de la capacidad humana de amar sólidamente.
Y, ¿cuáles son los pilares de la educación sexual? Hay tres: (a) la información, que consiste en brindar ideas y criterios claros acerca de la persona, el noviazgo, el matrimonio, la familia, etc.; (b) la formación, que consiste en generar circunstancias en la Familia y en el Colegio para que el joven incorpore valores y actitudes en forma de hábitos, y experimente el bien y el gozo de los valores, que no es otra cosa que experimentar el gozo de darse; sólo puede darse quien ha vivido los valores; y (c) el liderazgo, que nos dice que se educa atrayendo a los valores, desde el esfuerzo por vivirlos nosotros, los adultos (padres y educadores). Es bien sabido que no se educa empujando.
La responsabilidad que tiene el Colegio frente a la educación sexual es la de desarrollar programas sistemáticos para el amor sólido, no para amores líquidos, porque los chicos tienen hambre de amor sólido. Me gusta más utilizar el nombre de Escuela que el de Colegio. La Escuela tiene el deber de constituirse en un grupo de amor sólido y de formar a los niños y a los jóvenes, para que también ellos conformen grupos de amor sólido y lo difundan como una buena epidemia, de amor sólido.
Recuerda que los medios de comunicación, también desarrollan un rol frente a la educación sexual, y lo hacen brindando toda la información que están recibiendo los niños. ¿Con qué criterio?
Padres, Escuela y Medios son los actores que están educando a los niños y jóvenes, y generando una amplia gama de comportamientos, muchas veces desconcertantes. Sin embargo, ya tienes una idea poderosa: "educar para el amor sólido".
¿Cuándo comienza la educación para el amor sólido? Para educar hay que comunicar desde los inicios, desde la vida uterina, a través del tono de tu voz. Durante el proceso educativo surge la pregunta ética: ¿qué es lo que nos hace felices? Porque no es lo mismo ser justo que injusto, ni fiel que infiel. En este momento es cuando las circunstancias que creamos en casa y en la escuela para que el niño incorpore los valores y actitudes en forma de hábitos, cobra toda su importancia. Cuál crees que será la respuesta a qué es lo que nos hace felices, dada por un niño formado en un ambiente de valoración y de actitudes positivas, respecto de la respuesta dada por otro niño levantado en un ambiente en el que los valores y las actitudes no son tan importantes, como para darnos a la tarea de conducirlos por ahí? Estoy seguro que ya conoces la respuesta. En un niño de dos a seis años es necesario educar en el valor de la "fortaleza"; en un chico llegado a la pubertad, tendrás que educar en la "templanza"; y para un joven adolescente, te corresponderá educarlo en la "prudencia". Y tú papá, y tú mamá, tienes que dejar ver en tu vida la "perseverancia". ¿Por qué se quieren los cónyuges? Porque quieren querer. El problema no es de comunicación.
Quiero finalizar esta reflexión añadiendo que quien se deja amar por Dios tiene más posibilidad de ser feliz, porque es tanto más libre para darse, quien más se posee a sí mismo.
Sabemos por la matemática que 1 + 1 = 2.
Te propongo este sencillo ejercicio, frente al primer 1 ________ coloca tu nombre, y frente al segundo 1 _______ coloca el nombre de tu pareja (real o imaginaria); ahora si a esta operación le agregas, 1 + 1 + Dios no es 3. ¿Qué es entonces 1 + 1 + Dios?
1 + 1 + Dios = Infinito, porque Dios es el principal interesado en que amemos mucho, y lo hagamos bien. Amigo, amiga, no contar con Dios es una gran insensatez.
Gracias por tu tiempo.

Carlos Arturo Hoyos V.

No hay comentarios:

Publicar un comentario