He vuelto a releer un libro maravilloso
titulado “¿Cómo derribar barreras?” de Alan Farnham, y a partir de ahí quiero
compartir hoy contigo estas ideas.
Desde que iniciaste tu
vida, todos los días te has visto enfrentado a derribar barreras. En busca del
éxito, has debido superar dificultades externas e internas que se te han
presentado. Detrás de ti, seguro, hay una gran historia que contar, has logrado
sobreponerte a los obstáculos y pudiste llevar adelante tu año escolar.
Superar un año escolar
tiene todo que ver con creer en uno y en que será capaz de lograrlo. ¿Eres tan
arriesgado como para creer en ti y descubrir lo que quieres hacer? ¿Seguro que
sí? Bien.
Este proceso de creer en
ti y descubrir lo que quieres hacer, requiere que encuentres
tu propia fuente de inspiración e insiste en ella. Empieza tu búsqueda
de qué es lo que quieres hacer con tu vida. Y ten presente que si uno no está
muy convencido de lo que está haciendo, no debería hacerlo.
También
requiere una base espiritual, pues
en la vida uno siempre va a estar abrumado por las preocupaciones del mundo. Y
por eso uno debe contar con algo que sea sobrenatural en la vida para superar
esas preocupaciones. Alguna base espiritual. Y la mía es la fe en Jesucristo.
Ten
determinación y no abandones
jamás aquello que quieras hacer. Si tú corres una carrera de 10 kilómetros, no
esperes recibir un premio por abandonar luego de haber recorrido 9 kilómetros.
Tendrás que cruzar la línea de llegada, y sentir la satisfacción de haberlo
logrado, luego serás premiado.
Nunca
olvides, porque el mundo te necesita.
Necesita de ti y de lo que puedes ofrecer. Tú tienes mucho de valor para
ofrecer, sólo que no te has dado cuenta de lo valioso que eres. Por eso te digo
que nunca pierdas la fe en ti mismo. Algunas veces las duras experiencias
llegan a la vida acompañadas de bendiciones que vienen más tarde. Pero, si tú
te encierras, y sólo miras las duras experiencias por las que has pasado, o
retrocedes, o pierdes tu autoestima, tal vez esas bendiciones que están por
venir, se queden en mitad del camino. No importa cuán difícil haya sido lo que
hayas vivido, ni la magnitud de los problemas que hayas tenido que enfrentar,
sigue siendo agradecido por las cosas que siguen siendo buenas, por ejemplo,
algún profesor que ha creído en ti, un amigo que te ha apoyado, tu papá o tu
mamá que siguen junto a ti escuchándote, impulsándote y dando todo por ti. No
eres una persona abandonada a la suerte, eres un hijo amado, un amigo muy
querido, un buen discípulo.
Mantén
la calma. El mayor activo con el que puedes
contar en tu vida es tu capacidad para seguir adelante, sin importar lo mal que
se puedan poner las cosas. Me ha sucedido incontables veces que cuanto peor se
ha puesto la situación, más calmado me torno. Recuerdo las palabras de un amigo
francés con el que estudié, estábamos preparando un juego de roles para la
clase de negocios internacionales, en el que teníamos que vencer a otro equipo,
y él nos decía, “no paniques”, “no paniques”. Si tú entras en pánico cuando vas
perdiendo, eso es malo, pues nunca te recuperarás.
Finalmente. Sé
flexible. Mejor aún sé innovador, es decir, busca diferentes maneras
para hacer las cosas, sin pensar en una única solución. Ser flexible tiene todo
que ver con no dejar que tu orgullo se interponga en tu meta, y así tener la
suficiente humildad para hacer lo necesario para lograr tus sueños.
Hoy que finalizamos el
año escolar 2012, quiero desearte varias cosas:
Que no caigas en el
síndrome del mono araña.
“Los monos araña son muy pequeños, miden
aproximadamente de 10 a 15 centímetros y se parecen bastante a los humanos.
Viven en los árboles más grandes, en las junglas más densas de la cuenca del
Amazonas. Durante años la gente trató de capturarlos sin éxito, hasta que un
nativo les mostró el método correcto: para capturar un mono araña, simplemente
hay que poner un maní dentro de una botella de vidrio que uno deja en la base
de un árbol. Cuando usted se está yendo, el mono araña baja del árbol, mete su
mano en la botella, y lo toma, lo que hace que el puño sea demasiado grande
luego para poder sacarlo de la botella. Entonces habrán capturado un mono
araña. Pueden volver y poner toda una bolsa de maníes justo al lado del mono
araña, pero no soltará el maní que está sosteniendo y que no puede comer.
Puedes sacarlo a la libertad, pero el mono no soltará nunca el maní”.
Este mono araña está imposibilitado de
lograr una situación mejor para él, hasta que no se libere de la que tiene. El
fracaso y el éxito no pueden ocupar el mismo espacio. Uno debe dejar uno, para
comenzar a disfrutar el otro.
Que el temor jamás te
frene.
Que enfrentes siempre
los problemas en lugar de ignorarlos.
Que seas capaz de soltar
lo que te tiene aprisionado
Que jamás te aísles del
mundo, pensando que eres un incomprendido o que estás sólo. Tú no estás solo.
Eres capaz de derribar todas las barreras que se pongan frente a ti.
Felices vacaciones.
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